La película «The Boy: La maldición de Brahms» es un thriller de terror que sigue la historia de una familia que se muda a una mansión en el campo para cuidar de un muñeco llamado Brahms. A medida que la trama se desarrolla, se revela que Brahms está poseído por el espíritu de un niño que murió hace años. En este artículo, analizaremos el final de la película y explicaremos los eventos clave que llevan a la resolución de la historia.
La revelación de la posesión de Brahms
En la primera parte de la película, la familia se instala en la mansión y se les presenta a Brahms, un muñeco de porcelana que parece tener vida propia. A medida que la historia avanza, se revela que Brahms está poseído por el espíritu de un niño llamado Brahms Heelshire, quien murió en un incendio en la mansión hace muchos años.
La posesión de Brahms se revela cuando la madre, Liza, encuentra una serie de notas escritas por el niño Brahms, que le indican cómo cuidar de él. Estas notas incluyen reglas e instrucciones detalladas sobre cómo tratar a Brahms, lo que lleva a Liza a sospechar que algo sobrenatural está sucediendo.
La manipulación de Jude por parte de Brahms
A medida que Liza investiga más sobre la historia de Brahms, descubre que el niño Brahms era extremadamente manipulador y controlador. Esto se refleja en la forma en que Brahms comienza a manipular a Jude, el hijo de la familia, haciéndole creer que es su amigo y que debe seguir sus reglas.
Brahms convence a Jude de que si no sigue sus reglas, algo malo le sucederá a su familia. Esto lleva a Jude a actuar de manera extraña y obsesiva, siguiendo las instrucciones de Brahms al pie de la letra. Jude se vuelve cada vez más aislado y violento, lo que preocupa a Liza y la lleva a tomar medidas drásticas para proteger a su hijo.
La obsesión y violencia de Jude
A medida que la historia avanza, se vuelve evidente que Jude está obsesionado con Brahms y está dispuesto a hacer cualquier cosa para complacerlo. Esto incluye actos de violencia hacia su propia familia y hacia sí mismo.
Jude comienza a lastimar a su hermana pequeña y a su padre, siguiendo las instrucciones de Brahms. También se autolesiona, creyendo que esto es lo que Brahms quiere que haga. Estos actos de violencia y autodestrucción son una manifestación de la influencia negativa que Brahms tiene sobre Jude.
La madre descubre la verdad y protege a su hijo
A medida que Liza se da cuenta de la verdadera naturaleza de Brahms y de cómo está afectando a Jude, decide tomar medidas para proteger a su hijo. Liza confronta a Brahms y le dice que no permitirá que siga manipulando a Jude.
En un intento desesperado por salvar a su hijo, Liza decide escapar de la mansión con Jude. Sin embargo, Brahms no está dispuesto a dejarlos ir tan fácilmente y comienza a perseguirlos.
La persecución de Brahms
A medida que Liza y Jude intentan escapar de la casa, Brahms los persigue implacablemente. La mansión se convierte en un laberinto de terror mientras Brahms los acecha en cada esquina.
La persecución de Brahms crea una atmósfera de tensión y miedo, ya que Liza y Jude luchan por su vida. A medida que la historia se acerca a su clímax, Liza se da cuenta de que la única forma de salvar a su hijo es enfrentarse directamente a Brahms.
La destrucción de Brahms y la salvación de Jude
En un acto de valentía y determinación, Liza se enfrenta a Brahms y lucha contra él para proteger a Jude. A medida que la batalla se intensifica, Liza descubre que la única forma de destruir a Brahms es quemando la mansión.
Liza prende fuego a la mansión, lo que provoca una serie de eventos que finalmente llevan a la destrucción de Brahms. El espíritu del niño Brahms es liberado y la maldición que lo ataba al muñeco finalmente se rompe.
Con Brahms destruido, Liza y Jude logran escapar de la mansión en llamas y se reúnen con el padre de la familia. Juntos, se alejan de la casa y comienzan una nueva vida, liberados de la influencia malévola de Brahms.
Un nuevo comienzo para Liza y Jude
El final de «The Boy: La maldición de Brahms» ofrece un rayo de esperanza para Liza y Jude. Después de escapar de la mansión y destruir a Brahms, la familia tiene la oportunidad de comenzar de nuevo y dejar atrás el horror que han experimentado.
El final de la película también plantea preguntas sobre la naturaleza del mal y la capacidad de las personas para superar las adversidades. A pesar de la influencia destructiva de Brahms, Liza demuestra su amor y determinación para proteger a su hijo, lo que finalmente lleva a su salvación.
El final de «The Boy: La maldición de Brahms» ofrece una resolución satisfactoria a la historia, con la destrucción de Brahms y la salvación de Jude. La película explora temas de manipulación, obsesión y violencia, y muestra el poder del amor maternal para superar el mal. Es una película que mantendrá a los espectadores al borde de sus asientos y los dejará reflexionando sobre la naturaleza del bien y el mal.