High-Rise

¡Advertencia de Spoilers!

¡Este artículo contiene detalles reveladores sobre la trama que podrían arruinar sorpresas si aún no has experimentado la historia. Lee bajo tu propia discreción si estás dispuesto a conocer estos elementos antes de explorar la obra por ti mismo.

Año: 2015
Drama
Descubre el final explicado de High-Rise y desentraña la trama de esta película llena de caos, divisiones sociales y crítica al sistema capitalista. ¡No te pierdas los elementos oníricos y la destacable banda sonora!

High-Rise es una película de 2015 dirigida por Ben Wheatley y basada en la novela homónima de J.G. Ballard. La trama de la película se desarrolla en un rascacielos de 40 pisos, donde los habitantes se ven envueltos en una espiral de caos y violencia. A lo largo del filme, se exploran temas como la decadencia social, la lucha de clases y la pérdida de la civilización. En este artículo, analizaremos en detalle el final de High-Rise y desentrañaremos los elementos clave de la trama.

Robert Laing se muda a un nuevo apartamento en un rascacielos de 40 pisos

La historia comienza con el personaje principal, Robert Laing, interpretado por Tom Hiddleston, mudándose a un nuevo apartamento en un lujoso rascacielos de 40 pisos. Laing es un médico que busca un nuevo comienzo después de la pérdida de su hermana. El edificio en sí es una maravilla arquitectónica, con todas las comodidades y servicios que uno pueda desear.

La búsqueda de orden y asepsia de Laing en su nuevo hogar

Laing es un hombre que busca el orden y la asepsia en su vida, y encuentra en su nuevo hogar un refugio perfecto para ello. El edificio está diseñado de tal manera que cada piso tiene su propia comunidad, con sus propias tiendas, gimnasios y áreas comunes. Laing se siente atraído por esta idea de una sociedad modélica y se esfuerza por encajar en ella.

La sociedad modélica del edificio se ve amenazada por problemas entre los vecinos

Sin embargo, a medida que la trama avanza, se revela que la sociedad modélica del edificio está lejos de ser perfecta. Los vecinos comienzan a tener problemas entre ellos, surgen rivalidades y se forman divisiones entre los habitantes de los pisos bajos, intermedios y superiores. Laing se encuentra atrapado en medio de esta creciente tensión y lucha por mantener su cordura.

El aumento de peleas y el caos que se desata en el edificio

A medida que avanza la película, el edificio se convierte en un caos total. Las peleas entre los vecinos se vuelven cada vez más frecuentes y violentas. La falta de recursos y la creciente desigualdad social alimentan el resentimiento y la ira de los habitantes. Laing, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse al margen, se ve arrastrado por esta espiral descendente.

Los personajes se dejan llevar por sus instintos más primitivos

En este ambiente de caos y violencia, los personajes de High-Rise se dejan llevar por sus instintos más primitivos. La moralidad y la civilización se desvanecen, y los habitantes del edificio se convierten en seres salvajes y despiadados. Laing, en particular, se ve obligado a enfrentarse a sus propios demonios internos y a cuestionar su propia humanidad.

El deterioro gradual del edificio

A medida que la trama avanza, el edificio en sí comienza a deteriorarse. Las instalaciones se vuelven cada vez más precarias y la falta de mantenimiento se hace evidente. Este deterioro físico del edificio refleja el deterioro moral y social de sus habitantes. El rascacielos se convierte en una metáfora de la sociedad en su conjunto, en la que el orden y la civilización se desmoronan.

Elementos de misoginia en la película

High-Rise también presenta elementos de misoginia a lo largo de la trama. Las mujeres son objeto de violencia y abuso por parte de los personajes masculinos, y su papel se reduce en gran medida a ser objetos sexuales o víctimas. Si bien esto puede ser una crítica a la sociedad patriarcal, algunos críticos han señalado que la película no aborda adecuadamente esta problemática y, en cambio, la perpetúa.

La crítica al sistema capitalista

Una de las críticas más evidentes en High-Rise es hacia el sistema capitalista. El edificio en sí es una representación de la jerarquía social y económica, con los habitantes de los pisos superiores disfrutando de privilegios y comodidades mientras que los de los pisos inferiores luchan por sobrevivir. La película muestra cómo este sistema de desigualdad y explotación lleva a la degradación de la sociedad y al colapso de la civilización.

Imágenes delirantes y oníricas que destacan en la película

Una de las características más destacadas de High-Rise son sus imágenes delirantes y oníricas. El director Ben Wheatley utiliza una estética visual única para representar el caos y la decadencia del edificio. Los colores saturados, los encuadres inusuales y los efectos visuales distorsionados crean una atmósfera surrealista que refuerza la sensación de desorientación y desesperación de los personajes.

La destacable banda sonora de Clint Mansell

Otro aspecto destacable de High-Rise es su banda sonora, compuesta por Clint Mansell. La música juega un papel fundamental en la creación de la atmósfera opresiva y perturbadora de la película. Los temas musicales oscuros y angustiantes se combinan con sonidos electrónicos y experimentales para sumergir al espectador en el mundo caótico y desquiciado del edificio.

El personaje adicto a la cocaína interpretado por Luke Evans

Uno de los personajes más memorables de High-Rise es el interpretado por Luke Evans, un hombre adicto a la cocaína. Su personaje representa la autodestrucción y la decadencia moral que se apodera de los habitantes del edificio. A medida que la trama avanza, su adicción se vuelve más intensa y su comportamiento más errático, lo que contribuye aún más al caos y la violencia que se desata en el edificio.

El mensaje final de Margaret Thatcher que no encaja bien en la trama

Al final de la película, se incluye un mensaje de Margaret Thatcher, la ex primera ministra británica. Este mensaje, que habla sobre la importancia de la individualidad y la competencia en la sociedad, parece estar fuera de lugar en la trama de High-Rise. Algunos críticos han interpretado esto como una crítica irónica a las políticas conservadoras de Thatcher, mientras que otros consideran que su inclusión es innecesaria y distrae de la narrativa principal.

High-Rise es una película que explora temas profundos y perturbadores a través de su trama y su estética visual. A medida que el edificio se desmorona, también lo hace la sociedad que representa, revelando la fragilidad de la civilización y la facilidad con la que los seres humanos pueden caer en la violencia y el caos. Aunque la película tiene sus críticas y elementos problemáticos, es innegable que logra transmitir un mensaje impactante sobre la naturaleza humana y los peligros del sistema capitalista.

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