Pesadillas y culpa
La película comienza presentando a Peter Bower, un psicoterapeuta que ha estado sufriendo de pesadillas recurrentes desde la muerte de su hija Evie en un trágico accidente automovilístico. Peter se siente culpable por la muerte de su hija y sufre de una profunda depresión. Su esposa, Carol, también está lidiando con la pérdida y padece una depresión extrema, lo que ha llevado a su aislamiento en casa.
La extraña serie de pacientes
La vida de Peter da un giro inesperado cuando su mentor y colega, Duncan, comienza a enviarle una serie de pacientes muy extraños a su consulta. Estos pacientes parecen tener problemas similares y comparten una conexión enigmática. Uno de los pacientes, Elizabeth Valentine, una joven aparentemente muda, le deja a Peter una nota con el número «1Terror87».
El enigma de Elizabeth Valentine
Intrigado por la nota de Elizabeth, Peter decide investigar más a fondo y descubre que Elizabeth murió en 1987, el 12 de julio, lo que coincide con el número de la nota: «1Terror87». Esto despierta su curiosidad y lo lleva a profundizar en la vida de Elizabeth y su conexión con los demás pacientes.
El descubrimiento de los pacientes difuntos
A medida que Peter investiga más, descubre que todos los pacientes que Duncan le envió están muertos. Además, se da cuenta de que todos vivían a lo largo de una línea de tren que atraviesa su ciudad natal, False Creek. Este descubrimiento desconcierta a Peter y lo lleva a cuestionar su propia cordura.
El pasado traumático de Peter y Barry
En medio de su investigación, Peter se encuentra con Barry, un amigo de la infancia con quien comparte un pasado traumático. Peter comienza a recordar un evento horrible de su adolescencia: él y Barry dejaron sus bicicletas apoyadas en las vías del tren mientras espiaban a parejas de enamorados. Peter escucha un tren acercándose y corre para apartar su bicicleta, pero ve a alguien corriendo delante de él y asume que es Barry. El tren descarrila y 47 pasajeros mueren.
La revelación de los fantasmas
A medida que los recuerdos de Peter regresan, él comprende que los fantasmas que lo han estado persiguiendo son las almas de los pasajeros que murieron en el accidente del tren. Estos fantasmas han estado tratando de comunicarse con él a través de los pacientes difuntos que Duncan le envió.
La confesión y la investigación
Peter decide confesar su falta a la agente Barbara, quien le informa que el suceso ha prescrito y que no puede hacer nada al respecto. Sin embargo, Barbara se muestra intrigada por la historia de Peter y decide investigar el accidente del tren por su cuenta.
El recuerdo de la torre de cambio
En medio de la investigación de Barbara, Peter recuerda un detalle importante: mientras esperaba a Barry en las vías del tren, se quedó mirando un escaparate de una juguetería que tenía una maqueta de ferrocarril. En particular, recuerda un modelo de una torre de cambio.
El encuentro con Barry y la verdad revelada
Peter decide ir a la torre de cambio del pueblo y allí se encuentra con Barry, quien se ha suicidado. En ese momento, Peter tiene una revelación impactante: no fue Barry quien vio correr delante de él en el accidente del tren, sino Elizabeth. Además, recuerda que su padre, William, asesinó a Elizabeth en la casa de cambio y también accidentalmente movió la palanca que provocó el descarrilamiento del tren.
El enfrentamiento con el asesino
Peter confronta a su padre, William, con la verdad y lo acusa de sus crímenes. Sin embargo, William reacciona violentamente y golpea a Peter con una llave inglesa. Luego, lo mete en el maletero del coche patrulla junto con Barbara, a quien había dejado inconsciente.
La huida y el destino del asesino
Mientras William intenta huir en el coche patrulla, pierde el control y el vehículo queda atravesado en las vías del tren. Peter y Barbara logran escapar del coche justo a tiempo antes de que un tren se acerque y lo destruya. William, por otro lado, es retenido por el fantasma de Elizabeth y es aplastado por el tren.
El final esperanzador
En la escena final de la película, se muestra a Peter en la playa junto al fantasma de su hija Evie. A pesar de todo lo que ha pasado, Peter ha encontrado cierta paz y decide seguir adelante con su vida. Se muestra decidido a tener hijos con su esposa Carol, lo que sugiere un final esperanzador después de todos los eventos traumáticos que ha vivido.
«Backtrack: Sin regreso» es una película llena de giros y revelaciones impactantes. A través de la trama, se explora la culpa, el trauma y la redención de los personajes principales. El final de la película ofrece una nota de esperanza, mostrando que incluso después de enfrentar los horrores del pasado, es posible encontrar la paz y seguir adelante.