La película Los Fabelman dirigida por Steven Spielberg ha dejado a muchos espectadores con preguntas sobre su final. En esta ocasión, vamos a analizar en detalle qué sucede en el desenlace de esta película y cuál es su significado.
El horizonte en el medio: Un error cinematográfico
En el plano final de Los Fabelman, vemos a Sammy Fabelman caminando entre los estudios de la CBS después de haber conocido a su ídolo, John Ford. Sin embargo, hay un detalle que ha llamado la atención de muchos espectadores: el horizonte está en el medio de la imagen, incumpliendo la regla de oro que Ford le reveló a Sammy en una escena anterior.
La anécdota autobiográfica de Spielberg
Resulta interesante descubrir que Steven Spielberg, el director de la película, incluye esta escena en el guion como una anécdota autobiográfica. En su juventud, Spielberg tuvo la oportunidad de conocer a John Ford, uno de los directores más influyentes de la historia del cine. Durante su encuentro, Ford le reveló a Spielberg la importancia de mantener el horizonte en el tercio inferior de la imagen para crear una composición visualmente atractiva.
El significado detrás del error
A pesar de incluir este error en el guion, Spielberg no olvida su significado último. El horizonte en el medio representa la inexperiencia y la falta de conocimiento de Sammy en ese momento de su vida. Es un reflejo de su ingenuidad y su falta de comprensión de los aspectos técnicos del cine.
Corrigiendo el error: La panorámica vertical
Sin embargo, en el último momento de la película, Spielberg realiza una panorámica vertical que corrige el error. Esta decisión de dirección deja el horizonte en el tercio inferior de la imagen, siguiendo la regla de oro de John Ford. Con este movimiento, Spielberg se significa desde detrás de la cámara y se reconoce en el Sammy del pasado. Es una forma de mostrar su evolución como cineasta y su aprendizaje a lo largo de los años.
Spielberg se reconoce en el Sammy del pasado
Es interesante notar cómo Spielberg utiliza el personaje de Sammy para reflejar su propia experiencia en el cine. Sammy es un joven apasionado por el cine, al igual que Spielberg lo fue en su juventud. A través de Sammy, Spielberg se reconoce a sí mismo y muestra cómo el cine ha sido una parte fundamental de su vida.
Una lección de cine: La importancia de las decisiones de la forma
El final de Los Fabelman es, en última instancia, una lección de cine. Spielberg nos muestra la importancia de las decisiones de la forma sobre el qué se cuenta. El horizonte en el medio es un error cinematográfico que representa la inexperiencia de Sammy, pero también nos enseña que cada elección que hacemos como cineastas tiene un impacto en la forma en que se percibe la historia.
Buscando suscitar emociones en el espectador
Además de ser una lección de cine, el final de Los Fabelman también busca suscitar emociones en el espectador. A medida que Sammy camina entre los estudios de la CBS, sentimos su emoción y su alegría por haber conocido a su ídolo. Es un momento de triunfo para él y para todos aquellos que han soñado con estar cerca de sus héroes.
El final como culminación de un proceso
El final de Los Fabelman no es solo un momento aislado, sino que es la culminación de un proceso que se inicia en los primeros minutos de la película. Desde su infancia, Sammy ha sentido una fascinación por el cine. Su primera experiencia en una sala viendo una película de Cecil B. DeMille marca el comienzo de su amor por el séptimo arte.
La fascinación de Sammy por el cine desde su infancia
A lo largo de la película, vemos cómo la fascinación de Sammy por el cine se mantiene constante. Desde su participación en producciones escolares hasta su trabajo en los estudios de la CBS, el cine siempre ha sido una parte integral de su vida. Es esta pasión lo que impulsa su búsqueda por conocer a John Ford y lo que finalmente lo lleva al desenlace de la película.
El cine como medio, no como fin
Es importante destacar que en la visión de Spielberg, el cine siempre ha sido el medio, nunca el fin. A través de Sammy, el director nos muestra que el cine es una herramienta para contar historias y transmitir emociones, pero no es el objetivo final. Es la forma en que utilizamos el cine lo que realmente importa.
El cine como catalizador de emociones en la vida de Sammy
En Los Fabelman, el cine se convierte en un catalizador de emociones en la vida de Sammy. Los momentos en los que la idea del cine se adueña del relato coinciden con los grandes picos de intensidad emocional en la vida del protagonista. La luz del proyector y los focos del rodaje se convierten en símbolos de sus sentimientos y de su pasión por el cine.
La escena de confrontación con los rollos de súper-8
Una de las escenas más poderosas de la película es aquella en la que Sammy confronta a su madre con los rollos de súper-8 filmados. En esta escena, vemos cómo el cine se convierte en una forma de expresión para Sammy, una manera de comunicar sus emociones y sus experiencias. Es un momento catártico tanto para el personaje como para el espectador.
Una confesión catártica de Spielberg
En última instancia, el final de Los Fabelman puede ser visto como una confesión catártica de Spielberg ante el espectador y posiblemente ante sí mismo. A través de Sammy, el director nos muestra su amor por el cine y su reconocimiento de la importancia que ha tenido en su vida. Es un momento de revelación y de conexión emocional con el público.
La película contada como una fábula o un chiste
En definitiva, Los Fabelman es una película que se cuenta como una fábula o un chiste. A través de su desenlace, Spielberg nos enseña lecciones sobre el cine y nos invita a reflexionar sobre nuestra propia relación con esta forma de arte. Es un final que nos deja con una sensación de satisfacción y nos recuerda la importancia de seguir persiguiendo nuestros sueños.
