En «Muerte en el Nilo», la famosa novela de Agatha Christie, nos encontramos con un misterio intrigante que involucra un asesinato en un crucero por el Nilo. A medida que la historia se desarrolla, descubrimos que el asesinato de Linnet Ridgeway, una joven heredera, es el resultado de un plan cuidadosamente elaborado por su esposo Simon Levy y su exmejor amiga Jacqueline de Bellefort. En este artículo, vamos a desglosar el final de la historia, paso a paso, revelando cómo se llevó a cabo el asesinato y cómo se resolvió el misterio.
El plan de Simon y Jacqueline
Desde el principio, Simon y Jacqueline tenían un plan para quedarse con la fortuna de Linnet. Jacqueline estaba resentida por la relación de Linnet con Simon, quien había sido su prometido antes de casarse con Linnet. Simon, por su parte, estaba cansado de la vida de lujos de Linnet y quería tener acceso a su riqueza sin tener que estar casado con ella.
Decidieron llevar a cabo su plan durante un crucero por el Nilo, donde Linnet y Simon se encontraban de luna de miel. Jacqueline se unió al viaje como una invitada sorpresa, y desde el principio, comenzaron a sembrar las semillas de la discordia entre Linnet y Simon.
El descubrimiento de Hercule Poirot
El famoso detective Hercule Poirot también se encontraba en el crucero y rápidamente se dio cuenta de que algo no estaba bien. A medida que investigaba, Poirot notó un detalle intrigante: el esmalte de uñas rojo de Jacqueline. Este detalle aparentemente insignificante se convirtió en una pista crucial para resolver el misterio.
Poirot se dio cuenta de que Jacqueline había estado siguiendo a Linnet y Simon, y sospechaba que tenía motivos ocultos. A medida que profundizaba en su investigación, descubrió que Jacqueline había comprado una pistola y que Simon había adquirido pintura roja poco antes del viaje. Estos hallazgos lo llevaron a creer que Jacqueline y Simon estaban planeando algo siniestro.
El asesinato de Linnet
El asesinato de Linnet ocurrió durante una noche en la que todos los pasajeros estaban disfrutando de una fiesta en la cubierta. Mientras todos estaban distraídos, Simon aprovechó la oportunidad para llevar a cabo su plan. Utilizando la pintura roja, simuló una herida de bala en su brazo y se escondió en la cabina de Linnet.
Cuando Linnet regresó a su cabina, Simon la esperaba en la oscuridad. Aprovechando que Linnet estaba distraída, Simon la asesinó mientras dormía. Utilizando la pintura roja, creó la ilusión de que había sido herido en un enfrentamiento con un intruso desconocido.
El asesinato de Louise
Después de asesinar a Linnet, Simon se dio cuenta de que Louise, la doncella de Linnet, lo había visto entrar en la cabina. Temiendo que Louise pudiera delatarlo, decidió eliminarla también. Durante una noche en la que todos los pasajeros estaban en sus camarotes, Simon se acercó sigilosamente a la habitación de Louise y la asesinó.
Simon hizo parecer que Louise había muerto de causas naturales, para no levantar sospechas. Sin embargo, Poirot comenzó a sospechar de Simon cuando notó que Louise había sido asesinada con una bala de salva, similar a la que se utiliza en las representaciones teatrales. Esto lo llevó a creer que el asesino estaba tratando de desviar la atención hacia otra persona.
El enfrentamiento con Bouc
A medida que Poirot continuaba su investigación, se encontró con la resistencia de Bouc, el director del crucero. Bouc no quería que se descubriera la verdad, ya que temía que esto afectara la reputación del crucero y su negocio. Sin embargo, Poirot no se dejó intimidar y continuó presionando a Bouc para obtener respuestas.
En un momento de tensión, Jacqueline decidió tomar medidas drásticas para proteger a Simon y disparó a Bouc cuando Poirot lo estaba interrogando indirectamente. Este acto desesperado solo sirvió para confirmar las sospechas de Poirot y lo acercó aún más a la verdad.
El trágico final de Jacqueline y Simon
Finalmente, Poirot reunió todas las piezas del rompecabezas y descubrió la verdad detrás de los asesinatos. Convocó a todos los pasajeros y reveló que Simon y Jacqueline eran los responsables de los crímenes. En un giro inesperado, Jacqueline abrazó a Simon y le disparó por la espalda, matándolo instantáneamente.
La misma bala que mató a Simon también hirió a Jacqueline, quien murió poco después. Este trágico final puso fin a la historia y dejó a Poirot y a los demás pasajeros conmocionados por la revelación.
El final de «Muerte en el Nilo» revela un plan maquiavélico llevado a cabo por Simon y Jacqueline para quedarse con la fortuna de Linnet. A través de la astucia y la perseverancia de Hercule Poirot, se descubre la verdad detrás de los asesinatos y se hace justicia. Este final impactante y lleno de giros inesperados es un testimonio del genio de Agatha Christie como maestra del misterio y la intriga.