La película «Bright» nos sumerge en un mundo donde la magia y las criaturas fantásticas coexisten con los humanos en la ciudad de Los Ángeles. A lo largo de la trama, seguimos las aventuras de los policías Daryl Ward (interpretado por Will Smith) y Nick Jakoby (interpretado por Joel Edgerton), quienes se ven envueltos en una peligrosa conspiración que amenaza con desatar el caos en la ciudad.
Derrotando a Leilah y salvando a Tikka
En el clímax de la película, Ward y Nick se enfrentan a Leilah (interpretada por Noomi Rapace), una poderosa hechicera oscura que busca obtener una varita mágica capaz de conceder cualquier deseo. Leilah ha estado persiguiendo a Tikka (interpretada por Lucy Fry), una joven elfa que posee la varita y que busca protegerla de las manos equivocadas.
Después de una intensa batalla, Ward y Nick logran derrotar a Leilah y salvar a Tikka. Utilizando su astucia y habilidades policiales, los dos compañeros logran superar los obstáculos y enfrentarse a la hechicera. La lucha es feroz, pero finalmente logran vencerla y asegurar la varita mágica.
La condecoración de Ward y la exposición de los policías corruptos
Después de su victoria sobre Leilah, Ward es condecorado por su valentía y se convierte en un héroe en la ciudad. En una ceremonia pública, se le otorga una medalla por su destacado servicio y se le reconoce como un ejemplo a seguir para el resto de los policías.
Además de la condecoración, durante la ceremonia se revela la verdad sobre los policías corruptos que han estado trabajando en contra de Ward y Nick. Sus fotos son mostradas en una pantalla gigante, exponiendo sus acciones ilegales y traicioneras. Esta revelación sacude a la fuerza policial y demuestra que la corrupción no será tolerada.
Ward es reconocido como un Bright y los orcos se arrodillan frente a él
En un giro sorprendente, se revela que Ward es un Bright, una persona capaz de manejar la magia y utilizar las varitas mágicas. Esta revelación es impactante tanto para Ward como para los demás personajes, ya que los Bright son considerados seres especiales y poderosos.
La noticia de que Ward es un Bright se propaga rápidamente y llega a oídos de los orcos, una raza marginada y discriminada en la sociedad. Los orcos, que han sido tratados como ciudadanos de segunda clase, se arrodillan frente a Ward en un gesto de respeto y reconocimiento de su poder y liderazgo.
La custodia de las varitas mágicas por parte de la Fuerza de Tarea Mágica
Después de la derrota de Leilah y la recuperación de la varita mágica, se toma la decisión de entregarla a la Fuerza de Tarea Mágica, una organización encargada de proteger y controlar el uso de la magia en la ciudad. Esta medida se toma para evitar que las varitas caigan en manos equivocadas y se utilicen para fines destructivos.
La Fuerza de Tarea Mágica se encargará de custodiar las varitas y asegurarse de que solo sean utilizadas por personas capacitadas y responsables. Esta decisión es crucial para mantener el equilibrio y la seguridad en la ciudad, evitando que la magia caiga en manos de aquellos que buscan utilizarla para sus propios fines egoístas.
Continuando como compañeros en la policía
A pesar de los desafíos y peligros que han enfrentado, Ward y Nick deciden continuar trabajando juntos como compañeros en la policía. Han demostrado ser un equipo formidable y han forjado un vínculo de confianza y amistad a lo largo de la película.
Juntos, seguirán luchando contra el crimen y protegiendo a los ciudadanos de Los Ángeles, tanto humanos como criaturas fantásticas. Su experiencia en el mundo de la magia les ha enseñado la importancia de la unidad y la tolerancia, y están decididos a hacer de la ciudad un lugar mejor para todos.
El final de «Bright» nos muestra cómo Ward y Nick logran derrotar a Leilah y salvar a Tikka, exponen a los policías corruptos, y cómo Ward es reconocido como un Bright y los orcos se arrodillan frente a él. Además, se toma la decisión de entregar las varitas mágicas a la Fuerza de Tarea Mágica para su custodia, y Ward y Nick continúan trabajando juntos como compañeros en la policía. Es un final emocionante y satisfactorio que cierra la historia de manera satisfactoria.
