La película «Ángeles y demonios», basada en la novela homónima de Dan Brown, es un thriller lleno de misterio y conspiraciones que mantienen a los espectadores en vilo hasta el final. A medida que la trama se desarrolla, se revelan secretos oscuros y se desentrañan intrigas que involucran a la Iglesia Católica y a una antigua sociedad secreta conocida como los Illuminati. En este artículo, analizaremos el final de la película y explicaremos los eventos clave que llevan a su conclusión.
El plan del Camarlengo Carlo Ventresca
El Camarlengo Carlo Ventresca, interpretado por Ewan McGregor, es uno de los personajes centrales de la historia. A medida que avanza la trama, se revela que el Camarlengo ha estado planeando revivir a la Iglesia Católica despertando a los Illuminati, una sociedad secreta que ha estado enemistada con la Iglesia durante siglos.
El Camarlengo cree que al enfrentar a la Iglesia con una amenaza mortal, la fe de los creyentes se fortalecerá y la Iglesia renacerá con una nueva fuerza. Para lograr esto, el Camarlengo planea asesinar al Papa y secuestrar a los cuatro candidatos a Papa, quienes son considerados los posibles sucesores del Papa fallecido.
El asesinato del Papa y el secuestro de los candidatos
El plan del Camarlengo se pone en marcha cuando asesina al Papa y secuestra a los cuatro candidatos a Papa. Estos eventos desencadenan una serie de sucesos que llevan a Robert Langdon, interpretado por Tom Hanks, y a la científica Vittoria Vetra, interpretada por Ayelet Zurer, a unirse para resolver el misterio y salvar a los candidatos.
La revelación y muerte del Dr. Maximilian Kohler
A lo largo de la película, el Dr. Maximilian Kohler, interpretado por Armin Mueller-Stahl, juega un papel importante en la investigación de Langdon y Vetra. Kohler es el jefe de seguridad del CERN, el centro de investigación nuclear donde trabaja Vetra, y es quien descubre la verdad detrás de los eventos que están ocurriendo.
Desafortunadamente, antes de que Kohler pueda revelar la verdad a Langdon y Vetra, es asesinado junto con el jefe de seguridad Rocher. Su muerte es un golpe devastador para Langdon y Vetra, pero también los impulsa a seguir adelante en su búsqueda de la verdad.
El sacrificio del Camarlengo
A medida que Langdon y Vetra se acercan a la verdad, descubren que el Camarlengo es en realidad el hijo secreto del Papa fallecido. Al enterarse de esto, el Camarlengo se siente abrumado por la culpa y decide hacer un sacrificio final para redimir los pecados de su padre y salvar a la Iglesia.
El Camarlengo se inmola con fuego en la Plaza de San Pedro, en un acto desesperado por expiar los pecados de la Iglesia y demostrar su fe. Su sacrificio conmueve a los creyentes y desencadena una serie de eventos que llevan a la resolución del misterio.
El descubrimiento de la verdad y la hospitalización de Robert y Vittoria
Después del sacrificio del Camarlengo, Langdon y Vetra finalmente descubren la verdad detrás de los eventos que han estado ocurriendo. Descubren que el Camarlengo estaba detrás de todo, manipulando los acontecimientos para revivir a la Iglesia.
Sin embargo, su descubrimiento viene con un alto costo. Tanto Langdon como Vetra resultan heridos durante su enfrentamiento con el Camarlengo y son llevados al hospital para recibir tratamiento. Aunque están físicamente debilitados, su determinación por revelar la verdad sigue intacta.
La carta y el regalo del nuevo Papa
Después de los eventos finales, Langdon y Vetra reciben una carta del nuevo Papa, quien les agradece por su valentía y determinación para resolver el misterio. En la carta, el Papa también les entrega la marca del diamante de los Illuminati, como un símbolo de su gratitud y reconocimiento.
Este gesto del nuevo Papa es un reconocimiento de la importancia de la labor de Langdon y Vetra, así como una muestra de su compromiso de enfrentar los desafíos y las verdades incómodas de la Iglesia.
El descanso en el Hotel Bernini
Después de los eventos tumultuosos, Langdon y Vetra deciden tomar un merecido descanso en el Hotel Bernini. Este momento de tranquilidad les permite reflexionar sobre los eventos que han ocurrido y procesar todo lo que han descubierto.
Es en este momento de calma que Langdon y Vetra también reciben un regalo del Papa, como muestra de su agradecimiento. Este regalo simboliza la importancia de su labor y su contribución para desentrañar los secretos de los Illuminati y salvar a la Iglesia.
La decisión de encubrir los eventos por parte de la Iglesia
Después de los eventos finales, la Iglesia toma la decisión de encubrir los eventos que han ocurrido. Consideran que el mundo es un lugar mejor sin conocer la verdad detrás de los acontecimientos y creen que es mejor mantener la imagen de la Iglesia intacta.
Esta decisión de encubrimiento plantea preguntas sobre la ética y la transparencia de la Iglesia, así como sobre el papel de la fe y la verdad en la sociedad. La película plantea la cuestión de si es mejor ocultar la verdad para mantener la estabilidad o si la verdad debe ser revelada, sin importar las consecuencias.
La marca final en el libro y la película
Es importante destacar que el final de la película difiere ligeramente del final del libro. En el libro, la marca final es el Diamante de los Illuminati, que el nuevo Papa entrega a Langdon y Vetra como muestra de su gratitud. Sin embargo, en la película, la marca final es el símbolo del Papa, que también es entregado a Langdon y Vetra.
Esta diferencia en la marca final puede interpretarse como una elección estilística de los cineastas para enfatizar la importancia del Papa y su papel en la resolución de los eventos. Sin embargo, ambas marcas simbolizan el reconocimiento y la gratitud del Papa hacia Langdon y Vetra por su labor.
El final de «Ángeles y demonios» es un desenlace lleno de revelaciones y sacrificios. A medida que los secretos se desvelan y los personajes enfrentan las consecuencias de sus acciones, se plantean preguntas sobre la fe, la verdad y la ética. El final de la película, aunque ligeramente diferente al del libro, ofrece una conclusión satisfactoria y deja al espectador reflexionando sobre los temas presentados a lo largo de la historia.