
La película «Tick, Tick… Boom!» dirigida por Lin-Manuel Miranda, nos sumerge en la vida de Jonathan Larson, un joven compositor y aspirante a escritor de teatro musical en la ciudad de Nueva York. A lo largo de la película, seguimos el viaje de Jonathan mientras lucha por encontrar su voz artística, enfrenta la presión de cumplir con sus sueños y lidia con las dificultades de la vida adulta. El final de la película nos deja con una serie de eventos que dan un cierre a la historia de Jonathan. A continuación, analizaremos el desenlace de «Tick, Tick… Boom!» y lo que significa para el personaje principal.
Jonathan encuentra la inspiración bajo el agua
En el clímax de la película, Jonathan se encuentra en una piscina, sumergido bajo el agua. En este momento, experimenta una especie de epifanía y encuentra la inspiración que tanto había estado buscando. La música y las letras de su canción finalmente fluyen a través de él, y es en este momento que Jonathan encuentra la claridad y la determinación para terminar su obra.
Jonathan termina la canción antes del taller
Después de encontrar la inspiración bajo el agua, Jonathan se apresura a terminar su canción antes de que comience el taller en el que presentará su obra. Con una mezcla de emoción y ansiedad, Jonathan trabaja incansablemente para dar los toques finales a su composición. Este momento marca un hito importante en la historia de Jonathan, ya que representa su perseverancia y dedicación para completar su proyecto.
La presentación de la canción es un éxito, pero su obra es considerada demasiado artística para Broadway
El momento culminante de la película llega cuando Jonathan presenta su canción en el taller. La respuesta de los asistentes es abrumadoramente positiva, y su interpretación es recibida con aplausos y elogios. Sin embargo, a pesar del éxito de su canción, Jonathan recibe la noticia de que su obra en su conjunto es considerada demasiado artística para Broadway. Esta revelación es un golpe devastador para Jonathan, ya que había depositado todas sus esperanzas en la posibilidad de que su obra fuera producida en el escenario más grande de Nueva York.
Jonathan descubre que su amigo Michael es VIH positivo
En medio de la decepción por la respuesta a su obra, Jonathan recibe otra noticia impactante. Su amigo Michael le revela que es VIH positivo. Esta revelación sacude a Jonathan y lo lleva a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de aprovechar cada momento. La noticia de la enfermedad de Michael también agrega una capa adicional de tragedia y urgencia a la historia de Jonathan.
Jonathan recibe una llamada de Stephen Sondheim
En un giro inesperado, Jonathan recibe una llamada de Stephen Sondheim, uno de los compositores más influyentes de Broadway. Sondheim ha escuchado la canción de Jonathan y quiere reunirse con él para discutir su obra. Esta llamada es un rayo de esperanza para Jonathan, quien ve en Sondheim la oportunidad de obtener el reconocimiento y la validación que tanto anhela como artista.
Jonathan celebra su cumpleaños número 30
La película nos lleva al cumpleaños número 30 de Jonathan, que celebra en un restaurante con sus amigos más cercanos. Este momento es agridulce, ya que Jonathan se enfrenta a la realidad de que está envejeciendo y aún no ha logrado el éxito que esperaba. Sin embargo, también es un momento de camaradería y apoyo, ya que sus amigos lo animan a seguir persiguiendo sus sueños y le brindan su amor incondicional.
Susan acepta un trabajo y le entrega a Jonathan un diario musical
Después de su cumpleaños, Susan, la novia de Jonathan, le revela que ha aceptado un trabajo en otro estado. Esta noticia es un golpe para Jonathan, ya que significa que su relación se verá afectada y que tendrán que enfrentar la distancia. Sin embargo, antes de partir, Susan le entrega a Jonathan un diario musical que ha estado escribiendo durante su tiempo juntos. Este regalo simboliza el amor y el apoyo de Susan hacia Jonathan, así como su deseo de que continúe persiguiendo sus sueños incluso en su ausencia.
«Tick, Tick… Boom!» fue la segunda obra de Jonathan y luego retomó el proyecto de «Rent»
En una voz en off, Susan nos revela que «Tick, Tick… Boom!» fue la segunda obra de Jonathan. Después de la decepción de que su obra no fuera producida en Broadway, Jonathan se embarcó en un nuevo proyecto: «Rent». Esta revelación nos muestra la determinación y la perseverancia de Jonathan como artista, así como su capacidad para aprender y crecer a partir de las experiencias pasadas.
Jonathan fallece la noche anterior a la primera presentación de «Rent»
El desenlace de «Tick, Tick… Boom!» es trágico y conmovedor. La noche anterior a la primera presentación de «Rent», Jonathan fallece debido a un aneurisma aórtico repentino. Esta noticia impacta a todos los personajes de la película y deja un vacío en el mundo del teatro musical. La muerte de Jonathan es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de perseguir nuestros sueños mientras aún podemos.
El final de «Tick, Tick… Boom!» nos muestra el viaje emocional y artístico de Jonathan Larson. A través de los altibajos de su carrera, las relaciones personales y las tragedias inesperadas, Jonathan lucha por encontrar su voz y dejar su huella en el mundo del teatro musical. Aunque su vida se ve truncada prematuramente, su legado vive a través de sus obras y su impacto en la comunidad artística. «Tick, Tick… Boom!» es un recordatorio de la importancia de perseguir nuestros sueños y vivir cada día como si fuera el último.