Thi Mai, rumbo a Vietnam es una película española dirigida por Patricia Ferreira y estrenada en 2017. La trama sigue la historia de Carmen, interpretada por Adriana Ozores, una mujer que decide adoptar a una niña vietnamita después de la muerte de su hija en un accidente de tráfico. Acompañada por sus amigas Elvira (Aitana Sánchez-Gijón) y Rosa (Daniela Costa), Carmen viaja a Vietnam en busca de su nueva hija.
Carmen adopta a la niña vietnamita
En el transcurso de la película, Carmen se enfrenta a numerosos obstáculos y dificultades para poder adoptar a la niña vietnamita. Sin embargo, a pesar de todos los contratiempos, Carmen logra superarlos y finalmente consigue adoptar a la niña. Este momento marca un punto de inflexión en la trama y representa la culminación del deseo de Carmen de convertirse en madre nuevamente.
Carmen y sus amigas regresan a España con la niña
Una vez que Carmen ha logrado adoptar a la niña, ella y sus amigas deciden regresar a España. El viaje de regreso se convierte en una experiencia llena de emociones y momentos emotivos, ya que Carmen finalmente tiene a su hija en brazos y puede comenzar una nueva vida junto a ella.
La felicidad de Carmen al tener a su hija en brazos
En la película, se muestra la felicidad y la emoción de Carmen al tener a su hija en brazos. Después de haber pasado por tantas dificultades y obstáculos, Carmen finalmente puede experimentar la alegría de ser madre nuevamente. Esta escena es uno de los momentos más emotivos de la película y refleja el amor incondicional de una madre hacia su hijo.
Carmen y su marido se reconcilian y vuelven a estar juntos
A lo largo de la película, se insinúa que Carmen y su marido, interpretado por Pedro Casablanc, han estado separados debido a la muerte de su hija. Sin embargo, al final de la película, se sugiere que Carmen y su marido se reconcilian y vuelven a estar juntos. Esta reconciliación representa un nuevo comienzo para la pareja y muestra que el amor puede superar cualquier obstáculo.
Personajes secundarios sin un final destacado en la trama
A pesar de tener un elenco de actores reconocidos, como Adriana Ozores y Aitana Sánchez-Gijón, los personajes secundarios en Thi Mai, rumbo a Vietnam no tienen un final destacado en la trama. Sus historias y subtramas no se desarrollan de manera significativa y no tienen un impacto significativo en la historia principal de Carmen y su adopción.
Dani Rovira como alivio cómico en la película
Dani Rovira interpreta a un personaje que funciona como un alivio cómico en la película. Su presencia y sus momentos divertidos ayudan a aligerar la trama y a proporcionar momentos de humor en medio de la tensión y la emoción de la historia principal. Su actuación aporta un toque de ligereza y diversión a la película.
Retrato esperpéntico de los personajes femeninos
Thi Mai, rumbo a Vietnam retrata a los personajes femeninos de manera esperpéntica, utilizando estereotipos que rozan la parodia. Las amigas de Carmen son representadas como mujeres extravagantes y exageradas, lo que puede resultar en una representación poco realista y caricaturesca de las mujeres en la vida real.
Falta de realismo en la representación de la realidad social femenina
A pesar de abordar temas como la maternidad y la adopción, la película no logra reflejar de manera realista la realidad social femenina. La trama se centra principalmente en la historia de Carmen y su deseo de adoptar a una niña vietnamita, pero no profundiza en las complejidades y desafíos que enfrentan las mujeres en la sociedad actual.
Incoherencia entre el tráiler y el contenido real de la película
Una de las críticas más comunes hacia Thi Mai, rumbo a Vietnam es la incoherencia entre el tráiler y el contenido real de la película. El tráiler promocional presenta la película como una comedia ligera y divertida, mientras que en realidad la película aborda temas más serios y emocionales. Esta falta de correspondencia puede llevar a una decepción por parte de los espectadores que esperaban ver una película diferente.
Tratamiento simplista y sensiblero del tema de las adopciones
La película aborda el tema de las adopciones de manera simplista y sensiblera. Aunque la adopción es un tema complejo y emocional, Thi Mai, rumbo a Vietnam no profundiza en las implicaciones y desafíos que conlleva este proceso. En cambio, se centra en la historia de Carmen y su deseo de convertirse en madre nuevamente, sin explorar las complejidades y dificultades que enfrentan las personas que deciden adoptar.
Superficialidad y falta de credibilidad en la representación de Vietnam
La película retrata a Vietnam de manera superficial y poco creíble. Aunque se muestra la belleza del país y algunos aspectos de su cultura, la representación de Vietnam carece de profundidad y autenticidad. La película utiliza estereotipos y clichés para retratar al país, lo que puede resultar en una imagen distorsionada y simplista de la realidad vietnamita.
Resolución del relato poco creíble y fracaso de la película
La resolución del relato en Thi Mai, rumbo a Vietnam carece de credibilidad y ha sido criticada por su falta de coherencia. La película intenta cerrar todas las tramas de manera apresurada y poco satisfactoria, lo que lleva a una sensación de insatisfacción por parte de los espectadores. Esta falta de resolución satisfactoria contribuye al fracaso de la película y a su recepción negativa por parte de la crítica.
Thi Mai, rumbo a Vietnam es una película que aborda temas como la adopción y la maternidad, pero que falla en su ejecución. Aunque la historia principal de Carmen y su deseo de adoptar a una niña vietnamita puede resultar emocionalmente impactante, la película se ve lastrada por su tratamiento simplista y sensiblero de estos temas, así como por su falta de realismo en la representación de la realidad social femenina y de Vietnam. Además, la falta de desarrollo de los personajes secundarios y la resolución poco creíble del relato contribuyen al fracaso de la película. En definitiva, Thi Mai, rumbo a Vietnam no logra cumplir con las expectativas y se queda corta en su intento de contar una historia conmovedora y auténtica.