La película «Suspiria» dirigida por Luca Guadagnino es un remake del clásico de terror italiano del mismo nombre, pero con una visión completamente nueva y una narrativa más compleja. Ambientada en el Berlín de 1977, en pleno apogeo de los atentados juveniles de extrema izquierda, la película nos sumerge en un mundo oscuro y misterioso lleno de brujas y secretos ocultos.
Ampliación del contexto histórico en el Berlín de 1977
Para comprender mejor el trasfondo de la película, es importante tener en cuenta el contexto histórico en el que se desarrolla. En 1977, Alemania estaba experimentando una ola de violencia y terrorismo por parte de grupos de extrema izquierda, como el grupo Baader Meinhof. Estos grupos se oponían al gobierno y buscaban derrocar el sistema establecido a través de atentados y secuestros.
El Berlín de 1977 era un lugar lleno de tensión y miedo, con la policía y los ciudadanos viviendo en constante alerta. Esta atmósfera de violencia y paranoia se refleja en la película, creando una sensación de peligro constante y una sensación de que algo terrible está a punto de suceder.
Referencias a la periodista Ulrike Meinhof y al grupo Baader Meinhof
En «Suspiria», se hacen varias referencias a la periodista Ulrike Meinhof y al grupo Baader Meinhof. Ulrike Meinhof fue una periodista y activista política alemana que se unió al grupo Baader Meinhof en la década de 1970. El grupo llevó a cabo una serie de atentados y secuestros en su lucha contra el sistema establecido.
Estas referencias a Ulrike Meinhof y al grupo Baader Meinhof en la película sirven para contextualizar aún más la historia y establecer una conexión entre el pasado político turbulento de Alemania y los eventos sobrenaturales que ocurren en la trama.
Relación entre el pasado nazi y la culpa de una generación
Otro tema importante en «Suspiria» es la relación entre el pasado nazi de Alemania y la culpa que siente una generación posterior. A lo largo de la película, se hace referencia a los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial y se exploran las consecuencias psicológicas de vivir en una sociedad que ha cometido atrocidades.
La película plantea la pregunta de si es posible escapar del pasado y si las generaciones futuras pueden ser responsables de los pecados de sus antepasados. Esta idea se refuerza a través de la historia de las brujas, que representan la oscuridad y la maldad que ha sido transmitida de generación en generación.
Las brujas como mujeres contraculturales y feministas
En «Suspiria», las brujas son retratadas como mujeres poderosas y contraculturales que desafían las normas establecidas. Representan una forma de feminismo radical y una lucha contra el patriarcado y las estructuras de poder opresivas.
Estas brujas son retratadas como seres complejos y multifacéticos, con sus propias motivaciones y deseos. A través de su poder y su unión, desafían las expectativas de la sociedad y reclaman su lugar en el mundo.
La importancia de la danza contemporánea como forma de expresión y liberación
La danza contemporánea juega un papel crucial en «Suspiria», no solo como una forma de expresión artística, sino también como una forma de liberación y empoderamiento para las mujeres. La protagonista, Susie Bannion, es una bailarina talentosa que se une a la compañía de danza Markos para perseguir su pasión.
A lo largo de la película, la danza se convierte en una forma de liberación para las brujas, permitiéndoles canalizar su poder y conectarse con su verdadera naturaleza. La danza se convierte en una metáfora de la lucha por la libertad y la autenticidad, y representa la capacidad de las mujeres para reclamar su poder y su voz en un mundo dominado por los hombres.
Influencias estéticas del cine de Rainer Werner Fassbinder y Andrzej Zulawski
Luca Guadagnino, el director de «Suspiria», ha citado al cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder y al director polaco Andrzej Zulawski como influencias estéticas en la película. Estos cineastas son conocidos por su estilo visualmente impactante y su enfoque en temas oscuros y perturbadores.
En «Suspiria», Guadagnino adopta un enfoque similar, utilizando una paleta de colores vibrantes y contrastantes, así como una cinematografía atmosférica para crear una sensación de inquietud y tensión. Estas influencias estéticas se suman al ambiente general de la película y contribuyen a su impacto visual.
Terror a través de la forma y la atmósfera, más que de sustos
A diferencia de muchas películas de terror convencionales, «Suspiria» no se basa en sustos y sobresaltos para generar miedo en el espectador. En cambio, el terror se construye a través de la forma y la atmósfera, creando una sensación de inquietud y malestar.
La película utiliza imágenes impactantes y perturbadoras, así como una banda sonora inquietante, para sumergir al espectador en un estado de tensión constante. El resultado es una experiencia cinematográfica intensa y visceral que se queda contigo mucho después de que la película haya terminado.
Final del capítulo 6: la revelación de la protagonista y el asesinato de la líder
En el capítulo 6 de «Suspiria», se produce una revelación impactante: la protagonista, Susie Bannion, se revela como la madre de las brujas y asesina a la líder de la compañía de danza, Madame Blanc, para tomar el poder.
Este giro en la trama es sorprendente y cambia por completo la dinámica de poder en la película. Revela la verdadera naturaleza de Susie y su papel en la historia, así como su conexión con las brujas y su lucha por el poder.
Escena final de baile: el complejo de brujas y el sufrimiento de las víctimas
La escena final de baile en «Suspiria» es una de las más impactantes y perturbadoras de la película. En esta escena, las brujas realizan un ritual de danza que representa el complejo de brujas y el sufrimiento de las víctimas.
La escena es visualmente impresionante, con movimientos de baile intensos y coreografía elaborada. Muestra el poder y la influencia de las brujas, así como el sufrimiento y la opresión de aquellos que han caído bajo su hechizo.
Crítica a la toma de conciencia política y al liderazgo autoritario
En «Suspiria», se critica la idea de la toma de conciencia política y el liderazgo autoritario. A lo largo de la película, vemos cómo las brujas utilizan su poder y su influencia para controlar y manipular a los demás.
Esta crítica se refleja en la figura de la nueva Madre Suspiria, que se convierte en la líder de las brujas después de asesinar a Madame Blanc. Aunque al principio parece que está luchando por la liberación y la igualdad, se revela que su liderazgo es autoritario y opresivo.
Epílogo: el perdón, los recuerdos y la imposibilidad de cambiar el pasado
En el epílogo de «Suspiria», la nueva líder perdona a Susie y borra sus recuerdos dolorosos. Sin embargo, a pesar de este acto de perdón, se hace evidente que el pasado no puede ser cambiado ni olvidado.
La película plantea la idea de que los recuerdos y las experiencias dolorosas son parte de lo que nos hace humanos, y que no podemos escapar de ellos. Aunque la nueva líder intenta borrar el pasado, se da cuenta de que no puede cambiar lo que ha sucedido y que debe enfrentar las consecuencias de sus acciones.
«Suspiria» es una película compleja y perturbadora que explora temas como la culpa, el poder y la opresión. A través de su narrativa y su estética visualmente impactante, la película nos sumerge en un mundo oscuro y misterioso lleno de brujas y secretos ocultos. Su final revelador y su escena final de baile son momentos impactantes que nos hacen reflexionar sobre la naturaleza humana y la imposibilidad de escapar del pasado.