
La película «Saltburn» nos sumerge en un oscuro y retorcido mundo lleno de mentiras, traiciones y tragedias. A medida que la trama se desarrolla, somos testigos de una serie de eventos que culminan en un final impactante y revelador. En este artículo, analizaremos en detalle el final de la película y desentrañaremos los secretos que se esconden detrás de cada giro de la trama.
El descubrimiento de las mentiras de Oliver
El final de la película comienza con el descubrimiento de las mentiras de Oliver, el personaje principal. Durante toda la historia, Oliver ha estado tejiendo una red de engaños y manipulaciones para obtener el control de la mansión Saltburn y la fortuna de la familia Catton. Sin embargo, su plan se ve amenazado cuando Félix, el mayordomo de la mansión, descubre sus verdaderas intenciones.
Oliver se ve obligado a enfrentar a Félix y, en un acto de desesperación, lo expulsa de la mansión. Este evento marca un punto de inflexión en la trama, ya que Oliver se da cuenta de que sus mentiras están empezando a desmoronarse y que su plan está en peligro.
La muerte de Félix
Poco después de su confrontación con Oliver, Félix aparece muerto en circunstancias misteriosas. Su muerte levanta sospechas sobre Oliver, ya que parece conveniente que Félix haya muerto justo después de descubrir sus mentiras. Sin embargo, no hay pruebas concretas que lo incriminen y Oliver logra evadir cualquier sospecha.
La sospecha sobre Farleigh
Con la muerte de Félix, Oliver aprovecha la oportunidad para sembrar la duda sobre Farleigh, el hermano de Félix y otro miembro de la familia Catton. Oliver insinúa que Farleigh podría haber tenido una conexión con la muerte de Félix y logra convencer a los demás miembros de la familia de que Farleigh es el culpable.
Como resultado, Farleigh es expulsado de la propiedad y Oliver se acerca un paso más a su objetivo de convertirse en el único propietario de la mansión Saltburn.
La trágica muerte de Venetia
La trama da un giro aún más oscuro cuando Venetia, la hermana de Farleigh, confronta a Oliver y le exige que revele la verdad sobre las muertes de Félix y la implicación de Farleigh. En un momento de desesperación y angustia, Venetia se encierra en el baño y se corta las venas, poniendo fin a su vida de manera trágica.
La muerte de Venetia es un golpe devastador para todos los personajes y deja a Oliver con una sensación de culpa y remordimiento. Sin embargo, en lugar de enfrentar las consecuencias de sus acciones, Oliver decide huir de la mansión después de recibir un soborno de James, un hombre misterioso que parece tener sus propios intereses en juego.
Oliver sobornado por James
James, un hombre influyente y poderoso, se acerca a Oliver y le ofrece una gran suma de dinero a cambio de su silencio y su partida de la mansión Saltburn. Oliver, seducido por la promesa de riqueza y seguridad, acepta el soborno y abandona la mansión, dejando atrás un rastro de destrucción y tragedia.
El regreso a Saltburn
A pesar de su huida, Oliver no puede escapar de su pasado y de las consecuencias de sus acciones. Elspeth, la matriarca de la familia Catton, invita a Oliver a regresar a Saltburn y enfrentar la verdad. Aunque inicialmente duda, Oliver finalmente acepta la invitación y regresa a la mansión, donde se encuentra con una Elspeth gravemente enferma.
La enfermedad de Elspeth
La enfermedad de Elspeth es un recordatorio constante de las tragedias que han ocurrido en la mansión Saltburn y del papel que Oliver ha desempeñado en ellas. A medida que Elspeth se debilita, Oliver se ve obligado a enfrentar la realidad de sus acciones y a confrontar la verdad que ha estado ocultando durante tanto tiempo.
La revelación de Oliver
En un momento de confesión y redención, Oliver revela la verdad sobre todas las tragedias que han ocurrido en la mansión Saltburn. Confiesa que él fue el responsable de la muerte de Félix, de sembrar la sospecha sobre Farleigh y de la trágica muerte de Venetia. Su confesión deja a todos los presentes atónitos y revela la verdadera naturaleza de Oliver.
Oliver se convierte en el único propietario
Después de su confesión, Oliver se convierte en el único propietario de la mansión Saltburn y de la fortuna de la familia Catton. Su plan de manipulación y engaño ha tenido éxito y ha logrado su objetivo final. Sin embargo, su victoria es amarga y vacía, ya que ha perdido a todos los seres queridos y ha destruido la vida de aquellos que alguna vez confiaron en él.
La confesión y victoria de Oliver
La última escena de la película muestra a Oliver solo en la mansión Saltburn, bailando desnudo y proclamando su victoria. En un acto de desesperación y locura, revela sus verdaderas intenciones y se regocija en el caos y la destrucción que ha causado.
El final de «Saltburn» es un recordatorio sombrío de los peligros de la mentira y la manipulación. Nos muestra cómo una persona puede ser consumida por su propia ambición y cómo las acciones de uno pueden tener consecuencias devastadoras para aquellos que lo rodean. Es un final impactante y perturbador que nos deja reflexionando sobre la naturaleza humana y la fragilidad de la verdad.