Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres es la primera entrega de la trilogía Millennium, escrita por Stieg Larsson. La historia sigue a Mikael Blomkvist, un periodista de investigación, y Lisbeth Salander, una hacker brillante y problemática, mientras trabajan juntos para resolver el misterio de la desaparición de Harriet Vanger, una joven que desapareció hace décadas.
Resolución del caso de la desaparición de Harriet Vanger
El final de la película revela que Martin Vanger, el hermano de Harriet, es el responsable de su desaparición y asesinato. Mikael Blomkvist logra descubrir la verdad después de una intensa investigación y la ayuda de Lisbeth Salander.
Lisbeth Salander ayuda a Mikael Blomkvist
Lisbeth Salander, una hacker con habilidades extraordinarias, se une a Mikael Blomkvist para ayudarlo en su investigación sobre la desaparición de Harriet Vanger. A medida que profundizan en el caso, descubren una red de secretos y crímenes ocultos.
Blomkvist es herido y Lisbeth lo cura
En el clímax de la historia, Mikael Blomkvist es herido por Martin Vanger, quien intenta matarlo. Sin embargo, Lisbeth Salander llega a tiempo para salvarlo y lo cura de sus heridas. Esta escena muestra la conexión y la confianza que se ha desarrollado entre los dos personajes principales.
Descubrimiento de la relación del padre de Martin con los crímenes
A medida que Mikael y Lisbeth profundizan en la investigación, descubren que el padre de Martin Vanger, Gottfried, estaba involucrado en una serie de crímenes atroces. Esto revela una conexión entre la desaparición de Harriet y los crímenes cometidos por su padre.
Lisbeth salva a Blomkvist de ser asesinado
En un momento crucial, Martin Vanger intenta asesinar a Mikael Blomkvist, pero Lisbeth Salander llega justo a tiempo para salvarlo. Esta escena muestra la valentía y la determinación de Lisbeth para proteger a Mikael, a pesar de los peligros que enfrenta.
Muerte de Martin y encuentro de Harriet
Finalmente, Martin Vanger muere en un enfrentamiento con Lisbeth Salander. Después de su muerte, Harriet Vanger es encontrada viva en Londres, revelando que había estado viviendo bajo una identidad falsa durante todos estos años.
Información sobre Wennerström resulta inútil
En su búsqueda de la verdad, Mikael Blomkvist recibe información sobre Hans-Erik Wennerström, un empresario corrupto. Sin embargo, al final se revela que la información proporcionada por Harriet Vanger resulta ser inútil para exponer a Wennerström.
Lisbeth arruina a Wennerström
A pesar de la información inútil sobre Wennerström, Lisbeth Salander decide tomar medidas por su cuenta. Utilizando sus habilidades como hacker, logra desviar los fondos de Wennerström y arruinarlo financieramente. Esta acción muestra el poder y la determinación de Lisbeth para hacer justicia.
Desilusión de Lisbeth y regreso de Blomkvist a su pareja
A pesar de la conexión emocional que se ha desarrollado entre Lisbeth y Mikael, él decide regresar con su pareja, Erika Berger. Esto deja a Lisbeth desilusionada y herida, ya que había esperado que Mikael eligiera estar con ella.
Lisbeth se marcha desengañada
Al final de la película, Lisbeth Salander se marcha desengañada después de tirar el regalo que le había comprado a Mikael Blomkvist. Esta escena muestra la tristeza y la decepción de Lisbeth al darse cuenta de que no puede confiar en las personas y que está destinada a estar sola.
El final de Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres revela la resolución del caso de la desaparición de Harriet Vanger, la venganza de Lisbeth Salander contra su tutor abusivo, la curación de Mikael Blomkvist por parte de Lisbeth, el descubrimiento de la relación del padre de Martin con los crímenes, la salvación de Blomkvist por parte de Lisbeth, la muerte de Martin y el encuentro de Harriet, la inutilidad de la información sobre Wennerström, la ruina de Wennerström por parte de Lisbeth, la desilusión de Lisbeth y el regreso de Blomkvist a su pareja, y la partida desengañada de Lisbeth. Estos eventos finales dan lugar a una conclusión emocionalmente cargada y establecen las bases para las siguientes entregas de la trilogía Millennium.
