1. Desafíos en el entorno físico
La sociedad se enfrenta a desafíos notables en el entorno físico en el que se desarrolla la vida cotidiana. El crecimiento demográfico, la urbanización acelerada, el cambio climático y la escasez de recursos naturales son solo algunos de los desafíos que debemos abordar. La Ley de Calidad de la Arquitectura busca responder a estos desafíos a través de la promoción de una arquitectura de calidad que contribuya a un desarrollo más sostenible de nuestras sociedades.
2. Desarrollo sostenible de nuestras sociedades
El desarrollo sostenible es un objetivo fundamental en la actualidad. Buscamos un equilibrio entre el desarrollo económico, la protección del medio ambiente y el bienestar social. La Ley de Calidad de la Arquitectura reconoce la importancia de este enfoque y busca promover una arquitectura de calidad que contribuya al desarrollo sostenible desde el triple objetivo social, económico y medioambiental.
3. Contribución de la arquitectura de calidad
La arquitectura de calidad puede contribuir de manera significativa al desarrollo sostenible de nuestras sociedades. Una arquitectura bien diseñada y construida puede mejorar la calidad de vida de las personas, promover la inclusión social, fomentar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental. La Ley de Calidad de la Arquitectura busca promover y fomentar esta arquitectura de calidad, reconociendo su importancia para el bienestar de la sociedad.
4. Rehabilitación, regeneración y renovación
La Ley de Calidad de la Arquitectura pone un énfasis especial en la rehabilitación, regeneración y renovación frente a la nueva construcción. La rehabilitación de edificios existentes puede contribuir a la conservación del patrimonio construido, a la revitalización de los centros urbanos y a la reducción del consumo de recursos naturales. La regeneración de áreas degradadas puede mejorar la calidad de vida de las personas y promover la cohesión social. La renovación de edificios obsoletos puede mejorar su eficiencia energética y reducir su impacto ambiental. La ley busca promover estas prácticas y establecer incentivos para su realización.
5. Protección medioambiental e integración en el entorno natural
La protección medioambiental es un objetivo fundamental en la actualidad. La arquitectura puede contribuir a este objetivo a través de la integración en el entorno natural. La Ley de Calidad de la Arquitectura busca promover una arquitectura que respete y se integre en el entorno natural, minimizando su impacto ambiental y promoviendo la conservación de los recursos naturales. Se establecen criterios y estándares de sostenibilidad que deben cumplir los proyectos arquitectónicos, fomentando la eficiencia energética, el uso de materiales sostenibles y la gestión adecuada de los residuos.
6. Soluciones para el entramado social y la vida de las personas
La arquitectura no solo tiene un impacto en el entorno físico, sino también en el entramado social y en la vida de las personas. Una arquitectura de calidad puede contribuir a la creación de espacios públicos de calidad, a la promoción de la inclusión social y a la mejora de la calidad de vida de las personas. La Ley de Calidad de la Arquitectura busca promover una arquitectura que responda a las necesidades de la sociedad y que mejore la vida de las personas.
7. Reconocimiento de la arquitectura como bien de interés general
La arquitectura es un bien de interés general que demanda el reconocimiento de los poderes públicos. La Ley de Calidad de la Arquitectura busca establecer un marco normativo que promueva y proteja la arquitectura de calidad, reconociendo su importancia para el bienestar de la sociedad. Se establecen mecanismos de apoyo y promoción de la arquitectura, como la difusión de la arquitectura, el apoyo a empresas y profesionales, el establecimiento de incentivos y premios, y la protección del patrimonio construido.
8. Incidencia de la arquitectura en el desarrollo individual y colectivo
La arquitectura no solo tiene un impacto en el entorno físico, sino también en el desarrollo individual y colectivo de las personas. La arquitectura puede influir en nuestra forma de vida, en nuestras relaciones sociales y en nuestra identidad cultural. La Ley de Calidad de la Arquitectura reconoce esta incidencia y busca promover una arquitectura que contribuya al desarrollo humano y social, fomentando la participación ciudadana en los procesos de diseño y construcción.
9. No afecta al régimen de competencias profesionales
La Ley de Calidad de la Arquitectura no afecta al régimen de competencias profesionales en la edificación establecido por la Ley de Ordenación de la Edificación. Los arquitectos siguen siendo los profesionales responsables del diseño y dirección de los proyectos arquitectónicos. La ley busca promover la calidad de la arquitectura a través de la mejora de los procesos de diseño y construcción, sin afectar a las competencias profesionales establecidas.
10. Nuevo modelo de transición económica, energética y ecológica
La Ley de Calidad de la Arquitectura busca consolidar un nuevo modelo de transición económica, energética y ecológica. Se promueve una arquitectura que promueva la eficiencia energética, el uso de energías renovables y la reducción del consumo de recursos naturales. Se establecen criterios y estándares de sostenibilidad que deben cumplir los proyectos arquitectónicos, fomentando la adopción de prácticas más sostenibles en el sector de la construcción.
11. Alineación con la Agenda Urbana Española y la Agenda 2030
La Ley de Calidad de la Arquitectura se enmarca en la Agenda Urbana Española y está alineada con la Agenda 2030 y las Agendas Urbanas internacionales. La ley busca contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible establecidos en estas agendas, promoviendo una arquitectura de calidad que contribuya al desarrollo sostenible de nuestras ciudades y comunidades.
12. Medidas específicas y creación de instituciones
La Ley de Calidad de la Arquitectura establece medidas específicas para lograr los fines enunciados. Se crea el Consejo sobre la Calidad de la Arquitectura y la Casa de la Arquitectura como instituciones para orientar la actuación de los poderes públicos y promover la comunicación arquitectónica. Se prevé la elaboración de una Estrategia Nacional de Arquitectura como herramienta de gobernanza. Se realizan modificaciones en la Ley de Contratos del Sector Público para mejorar la calidad de la arquitectura promovida por el sector público. Se establece un instrumento para facilitar la ejecución de los fondos asociados a obras del sector público.
13. Estrategia Nacional de Arquitectura y modificaciones en la Ley de Contratos del Sector Público
La Ley de Calidad de la Arquitectura prevé la elaboración de una Estrategia Nacional de Arquitectura como herramienta de gobernanza. Esta estrategia establecerá los objetivos y las líneas de actuación en materia de arquitectura de calidad. Además, se realizan modificaciones en la Ley de Contratos del Sector Público para mejorar la calidad de la arquitectura promovida por el sector público. Se establecen criterios de calidad y sostenibilidad que deben cumplir los proyectos arquitectónicos financiados con fondos públicos.
14. Instrumento para facilitar la ejecución de fondos asociados a obras públicas
La Ley de Calidad de la Arquitectura establece un instrumento para facilitar la ejecución de los fondos asociados a obras del sector público. Se busca agilizar los procesos de contratación y ejecución de obras públicas, garantizando al mismo tiempo la calidad de la arquitectura. Se establecen mecanismos de control y seguimiento de los proyectos arquitectónicos financiados con fondos públicos, para asegurar su cumplimiento de los criterios de calidad y sostenibilidad establecidos.
15. Principios de necesidad, eficacia, proporcionalidad, seguridad jurídica, transparencia y eficiencia
La Ley de Calidad de la Arquitectura se adecúa a los principios de necesidad, eficacia, proporcionalidad, seguridad jurídica, transparencia y eficiencia. Se busca establecer un marco normativo claro y coherente que promueva la calidad de la arquitectura, sin imponer cargas innecesarias o desproporcionadas. Se establecen mecanismos de control y seguimiento de los proyectos arquitectónicos, garantizando la transparencia y la eficiencia en la gestión de los recursos públicos.