1- Sinopsis
Dioses y perros es una película española dirigida por David Marqués y estrenada en 2014. La trama se centra en la vida de Álex, un joven boxeador que acaba de salir de prisión y que intenta rehacer su vida en un barrio marginal de Madrid. Allí, se reencuentra con su hermano y su sobrino, quienes le ayudan a encontrar trabajo y a recuperar su pasión por el boxeo.
Sin embargo, Álex también debe enfrentarse a su pasado y a las consecuencias de sus acciones. En la cárcel, mató accidentalmente a un hombre y ahora debe lidiar con la culpa y el dolor que esto le causa. Además, su relación con su exnovia, Gloria, se complica cuando ella le revela que tiene un hijo de él.
A lo largo de la película, Álex lucha por encontrar su lugar en el mundo y por redimirse de sus errores. El boxeo se convierte en una metáfora de su vida y de su lucha por sobrevivir en un entorno hostil y violento.
2- Elementos Cinematográficos
La cinematografía de Dioses y perros es uno de sus puntos fuertes. La película utiliza una paleta de colores oscuros y sombríos para reflejar la atmósfera opresiva del barrio en el que se desarrolla la trama. Además, la cámara se mueve de manera fluida y dinámica durante las escenas de boxeo, lo que crea una sensación de tensión y emoción en el espectador.
La música también juega un papel importante en la película. La banda sonora, compuesta por Julio de la Rosa, utiliza una mezcla de sonidos electrónicos y acústicos para crear una sensación de inquietud y melancolía. Las canciones se utilizan de manera efectiva para resaltar los momentos más emotivos de la película.
La dirección de David Marqués es sólida y eficaz. El director logra crear una atmósfera realista y auténtica en la que los personajes pueden desenvolverse de manera natural. Además, Marqués utiliza una serie de planos detalle para enfatizar los gestos y las emociones de los personajes, lo que ayuda a crear una conexión emocional con el espectador.
3- Su Significado
Dioses y perros aborda una serie de temas universales que trascienden la trama principal de la película. A continuación, se presentan algunos de los temas y mensajes más destacados:
– La redención: La película explora el tema de la redención a través del personaje de Álex. Él busca redimirse de sus errores y encontrar un propósito en la vida. La lucha por la redención es un tema recurrente en la literatura y el cine, y en Dioses y perros se aborda de manera efectiva y conmovedora.
– La familia: La familia es otro tema importante en la película. Álex encuentra apoyo y amor en su hermano y su sobrino, y su relación con Gloria se complica cuando descubre que tiene un hijo. La película muestra cómo la familia puede ser una fuente de apoyo y amor, pero también de dolor y conflicto.
– La violencia: La violencia es un tema recurrente en la película. El barrio en el que se desarrolla la trama es un lugar violento y peligroso, y el boxeo es una actividad violenta por naturaleza. La película muestra cómo la violencia puede ser una forma de supervivencia en un entorno hostil, pero también puede ser destructiva y dolorosa.
– La culpa: La culpa es otro tema importante en la película. Álex debe lidiar con la culpa de haber matado a un hombre en la cárcel, y esta culpa le persigue a lo largo de la película. La película muestra cómo la culpa puede ser una carga emocional difícil de sobrellevar, y cómo puede afectar la vida de una persona de manera profunda.
4- Final Explicado
El final de Dioses y perros ha sido objeto de controversia entre los críticos y el público. Muchos consideran que el final es torpe e improvisado, y que no está a la altura del resto de la película.
En el final de la película, Álex se enfrenta a su rival en el ring. Durante la pelea, Álex recibe un golpe que lo deja inconsciente. Cuando despierta, se encuentra en el hospital y descubre que ha perdido la pelea. Sin embargo, su hermano y su sobrino le dicen que ha ganado, ya que ha demostrado su valentía y su coraje.
El final de la película es ambiguo y deja muchas preguntas sin respuesta. ¿Realmente ganó Álex la pelea? ¿Qué pasará con su relación con Gloria y su hijo? ¿Logrará encontrar la redención que busca?
A pesar de estas preguntas sin respuesta, el final de la película tiene un mensaje claro: la importancia de la valentía y el coraje en la vida. Álex ha demostrado su valentía al subirse al ring y enfrentarse a su rival, y esto es lo que realmente importa.
En conclusión, Dioses y perros es una película que aborda temas universales como la redención, la familia, la violencia y la culpa. La cinematografía, la música y la dirección contribuyen al significado global de la película, creando una atmósfera realista y emotiva. Aunque el final de la película es ambiguo y deja muchas preguntas sin respuesta, su mensaje sobre la importancia de la valentía y el coraje es claro y conmovedor.
Un final torpe e improvisado
El final de la película «Dioses y perros» ha sido objeto de críticas por parte de muchos espectadores y críticos de cine. Se considera que el desenlace de la historia es torpe e improvisado, dejando una sensación de insatisfacción en el público.
La resolución final de la trama parece no estar bien pensada y se percibe como si los guionistas no supieran cómo cerrar la historia de manera coherente. Esto se traduce en una falta de cohesión y de sentido en los acontecimientos finales de la película.
Falta de verosimilitud y alejamiento del realismo
Otro aspecto que ha sido objeto de críticas es la falta de verosimilitud en el final de «Dioses y perros». La película, que se presenta como un drama realista, pierde credibilidad en su desenlace al alejarse de la realidad y caer en situaciones poco creíbles.
El final de la película presenta una serie de eventos que resultan difíciles de aceptar por parte del espectador, lo que genera una sensación de desconexión con la historia y los personajes.
Tragedias y problemas que no se sienten importantes
A lo largo de la película, se plantean diversas tragedias y problemas que afectan a los personajes. Sin embargo, en el desenlace de la historia, estas situaciones no se sienten tan importantes como se pretende.
Las tragedias y problemas que se presentan a lo largo de la trama no tienen un impacto emocional significativo en el espectador, lo que hace que el final de la película carezca de la intensidad y la emoción que se esperaría en una historia de este tipo.
Alusiones limitadas a la crisis económica
Una de las críticas más recurrentes hacia el final de «Dioses y perros» es la falta de profundidad en las alusiones a la crisis económica que se plantea en la película. A pesar de que se mencionan situaciones relacionadas con la hipoteca y se muestran carteles de «se alquila» en locales cerrados, estas referencias son superficiales y no se exploran en profundidad.
La crisis económica es un tema importante en la trama de la película, pero no se aborda de manera satisfactoria en el desenlace, lo que deja una sensación de oportunidad perdida en el espectador.
Descuido en el montaje de la película
Otro aspecto que ha sido objeto de críticas es el descuido en el montaje de «Dioses y perros». La película presenta una serie de insertos de planos que resultan difíciles de explicar y que no aportan nada a la narrativa.
Estos insertos de planos parecen estar ahí solo por estética o por intentar crear un efecto visual impactante, pero no tienen una función clara en la historia. Esto genera confusión y desconexión en el espectador, que se pregunta qué sentido tienen estos planos en el contexto de la película.
Música que no logra ambientar adecuadamente
La música es un elemento fundamental en cualquier película, ya que ayuda a crear la atmósfera adecuada y a transmitir las emociones de los personajes. Sin embargo, en el caso de «Dioses y perros», la música no logra cumplir con esta función de manera satisfactoria.
La banda sonora de la película no logra ambientar adecuadamente las escenas ni transmitir las emociones que se pretenden. Esto genera una desconexión entre el espectador y la historia, ya que la música no logra sumergirnos en el mundo de los personajes.
Protagonistas que no generan empatía
Los protagonistas de «Dioses y perros», interpretados por Hugo Silva y Megan Montaner, intentan dar vida a sus personajes, pero no logran generar empatía en el espectador.
Los personajes principales no están lo suficientemente desarrollados y carecen de profundidad emocional, lo que dificulta que el público se conecte con ellos y se preocupe por su destino. Esto hace que el final de la película no tenga el impacto emocional que se esperaría.
Una historia de amor poco emocionante
La historia de amor entre los protagonistas de «Dioses y perros» es otro aspecto que ha sido objeto de críticas. La relación romántica entre los personajes no logra ser bonita ni emocionante, lo que hace que el desenlace de la historia carezca de la intensidad y la emoción que se esperaría en una película de este género.
La falta de química entre los actores y la falta de desarrollo de la relación romántica hacen que el final de la película no tenga el impacto emocional que se pretende, dejando al espectador indiferente.
El boxeo como un gancho que no salva la película
El boxeo es un elemento importante en la trama de «Dioses y perros», pero no logra salvar la película. A pesar de que se plantea como un gancho para atraer al público, la forma en que se aborda este deporte en la película no resulta satisfactoria.
El boxeo no se explora en profundidad y no se utiliza de manera efectiva para transmitir las emociones y los conflictos de los personajes. Esto hace que el desenlace de la historia no tenga el impacto emocional que se esperaría en una película que gira en torno a este deporte.
Una película de bajo presupuesto y escasas pretensiones
En general, «Dioses y perros» es considerada una película de bajo presupuesto, con limitada factura técnica y escasas pretensiones. La falta de recursos y de ambición se refleja en todos los aspectos de la película, desde el guion hasta la dirección y la actuación.
El final de «Dioses y perros» es solo un reflejo de las carencias y los problemas que se presentan a lo largo de toda la película. La falta de coherencia, de verosimilitud y de emoción hacen que el desenlace de la historia sea decepcionante y poco satisfactorio para el espectador.
