1- Sinopsis
Kill List es una película británica de terror y suspenso dirigida por Ben Wheatley y escrita por Wheatley y Amy Jump. La película sigue a Jay, un ex soldado que se ha convertido en un asesino a sueldo, y a su amigo Gal, mientras realizan una serie de asesinatos por encargo. A medida que avanzan en su lista de objetivos, comienzan a descubrir una conexión entre ellos y un culto misterioso que parece estar detrás de todo.
La película comienza con Jay y Gal en una cena con la esposa de Jay, Shel, y su hijo Sam. Jay está luchando por encontrar trabajo y la tensión en su matrimonio es evidente. Gal le ofrece a Jay un trabajo como asesino a sueldo y, a pesar de las objeciones de Shel, Jay acepta.
A medida que avanzan en su lista de objetivos, Jay y Gal comienzan a experimentar extrañas visiones y encuentros con personas que parecen estar conectadas con el culto. A medida que se acercan al final de su lista, descubren que el culto está detrás de todo y que han sido manipulados para llevar a cabo una serie de asesinatos en nombre del culto.
La película culmina en un final impactante y violento que deja al espectador con muchas preguntas sin respuesta.
2- Elementos Cinematográficos
La cinematografía de Kill List es oscura y opresiva, lo que contribuye a la sensación de tensión y misterio que impregna toda la película. La música también es un elemento importante, con una banda sonora que oscila entre lo inquietante y lo ominoso.
La dirección de Ben Wheatley es impresionante, especialmente en las escenas de acción y violencia. Wheatley logra crear una sensación de caos y peligro que hace que el espectador se sienta incómodo y en tensión constante.
La película también utiliza una técnica de cámara en mano que le da un aspecto documental y realista. Esto hace que la violencia y la brutalidad sean aún más impactantes y perturbadoras.
3- Su Significado
Kill List es una película compleja que trata temas profundos y oscuros. A continuación, se presentan algunos de los temas y mensajes que trascienden la trama principal:
– La violencia y la brutalidad: La película explora la naturaleza de la violencia y cómo puede corromper a las personas. Jay y Gal son hombres que han sido desensibilizados por la violencia y la muerte, y esto los lleva a cometer actos terribles en nombre del culto.
– La manipulación y el control: El culto en la película es un ejemplo de cómo las personas pueden ser manipuladas y controladas por aquellos que tienen poder. Jay y Gal son víctimas de esta manipulación y son utilizados para llevar a cabo los objetivos del culto.
– La culpa y el arrepentimiento: Jay experimenta una gran cantidad de culpa y arrepentimiento por sus acciones al final de la película. Esto sugiere que incluso aquellos que han sido corrompidos por la violencia y la brutalidad pueden encontrar la redención si están dispuestos a enfrentar las consecuencias de sus acciones.
– La naturaleza del mal: La película sugiere que el mal no es algo que exista fuera de nosotros, sino que es algo que puede surgir de dentro de nosotros. Jay y Gal son hombres que han sido corrompidos por la violencia y la muerte, y esto los lleva a cometer actos terribles en nombre del culto.
4- Final Explicado
El final de Kill List es uno de los más impactantes y perturbadores de la historia del cine. Después de matar a todos los objetivos de su lista, Jay y Gal son llevados a una casa donde se encuentran con el líder del culto. Allí, descubren que el culto ha estado preparando a Jay para ser el sacrificio final en un ritual oscuro.
Jay es torturado y finalmente asesinado en un acto de violencia brutal. La película termina con Gal huyendo de la casa, pero no antes de ver a una figura misteriosa que parece ser la esposa de Jay, Shel, en el culto.
El final de la película es abierto a interpretación, pero sugiere que el culto ha estado manipulando a Jay desde el principio y que su destino estaba sellado desde el principio. También sugiere que la violencia y la brutalidad pueden llevar a la destrucción y la muerte, y que aquellos que se involucran en ella pueden ser víctimas de su propia corrupción.
En resumen, Kill List es una película impactante y perturbadora que trata temas profundos y oscuros. La cinematografía, la música y la dirección contribuyen a la sensación de tensión y misterio que impregna toda la película. El final de la película es abierto a interpretación, pero sugiere que la violencia y la brutalidad pueden llevar a la destrucción y la muerte, y que aquellos que se involucran en ella pueden ser víctimas de su propia corrupción.
«Kill List» es una película británica de terror y suspenso dirigida por Ben Wheatley y estrenada en 2011. La trama sigue a Jay, un ex soldado que se ha convertido en asesino a sueldo, y a su compañero Gal, mientras llevan a cabo una serie de asesinatos encomendados por un misterioso cliente. A medida que la historia avanza, se revelan oscuros secretos y se desencadenan eventos cada vez más perturbadores.
La misión de Jay y Gal
La película comienza con Jay y Gal en una situación financiera precaria. Jay ha estado fuera del trabajo durante ocho meses debido a una lesión en la espalda y su esposa, Shel, está preocupada por las facturas que se acumulan. Gal, por otro lado, es un hombre más tranquilo y parece tener una relación más estable con su esposa y su hijo.
Un día, Jay y Gal se reúnen con su nuevo cliente, un hombre llamado Hertz, quien les presenta una lista de personas que deben asesinar. Aunque al principio Jay se muestra reacio a aceptar el trabajo, la promesa de una gran suma de dinero lo convence de participar. A medida que avanzan en su misión, los asesinatos se vuelven cada vez más brutales y sádicos, lo que lleva a Jay a cuestionar la verdadera naturaleza de su cliente y el propósito de la lista.
Los asesinatos y la revelación de la lista
A lo largo de la película, Jay y Gal llevan a cabo los asesinatos de las personas en la lista. Cada uno de los objetivos parece ser una persona común y corriente, pero a medida que se desarrolla la trama, se revela que todos están involucrados en actividades ilegales y pertenecen a un culto misterioso.
En uno de los asesinatos, Jay descubre que uno de los hombres en la lista tiene una fotografía de su esposa, Shel, en su posesión. Esto lo perturba profundamente y aumenta su desconfianza hacia Hertz y su cliente. A medida que continúan con los asesinatos, Jay se vuelve cada vez más violento y descontrolado, lo que pone en peligro su amistad con Gal y su propia cordura.
El culto y el sacrificio final
A medida que Jay y Gal se acercan al final de la lista, descubren que los objetivos están involucrados en un culto que practica rituales oscuros y sacrificios humanos. Jay se obsesiona cada vez más con la idea de descubrir la verdad detrás de la lista y confrontar a Hertz y su cliente.
Finalmente, Jay y Gal llegan a una mansión aislada donde se lleva a cabo el último sacrificio. Jay se enfrenta a Hertz y descubre que su cliente es en realidad un ser sobrenatural, posiblemente un demonio o una entidad maligna. Hertz revela que Jay ha sido elegido para ser el sacrificio final y que todo ha sido una prueba para ver si es digno de unirse al culto.
La revelación de Jay y su destino
En un giro sorprendente, Jay revela que ha estado fingiendo su sumisión todo el tiempo y que ha estado planeando su venganza. Utilizando una espada que encontró en la mansión, Jay mata a Hertz y a todos los miembros del culto presentes en la ceremonia.
Después de la masacre, Jay se encuentra gravemente herido y se arrastra hasta el jardín de la mansión. Allí, se encuentra con su esposa, Shel, quien ha sido transformada en una criatura similar a un monstruo. Jay y Shel se abrazan y mueren juntos, aparentemente liberados de su sufrimiento.
Conclusiones
El final de «Kill List» es abierto a interpretación y deja muchas preguntas sin respuesta. La película explora temas como la violencia, la corrupción y la pérdida de la humanidad. El destino de Jay y Gal, así como la verdadera naturaleza del culto y su cliente, son elementos que se prestan a diferentes interpretaciones.
En última instancia, «Kill List» es una película perturbadora y desconcertante que desafía al espectador a reflexionar sobre la naturaleza del bien y el mal, así como sobre los límites de la moralidad y la redención.
