El final explicado de El silencio de la ciudad blanca

¡Advertencia de Spoilers!

¡Este artículo contiene detalles reveladores sobre la trama que podrían arruinar sorpresas si aún no has experimentado la historia. Lee bajo tu propia discreción si estás dispuesto a conocer estos elementos antes de explorar la obra por ti mismo.

Año: 2019
Drama, Suspense
Puntuación de usuarios: 5.6
Descubre el final explicado de El silencio de la ciudad blanca en esta reseña y crítica. Conoce los detalles del asesino, los símbolos utilizados y la búsqueda de justicia. ¡No te pierdas esta apasionante historia!

1- Sinopsis

El silencio de la ciudad blanca es una película española de 2019 dirigida por Daniel Calparsoro y basada en la novela homónima de Eva García Sáenz de Urturi. La trama se desarrolla en la ciudad de Vitoria, donde una serie de asesinatos rituales han ocurrido en los últimos meses. El modus operandi del asesino es siempre el mismo: las víctimas son jóvenes parejas, y el asesino les corta las venas y les coloca una figura de arcilla en el pecho.

El inspector Unai López de Ayala (interpretado por Javier Rey) es el encargado de investigar estos crímenes, pero su tarea se complica cuando descubre que el asesino ha estado inactivo durante 20 años y que los nuevos asesinatos están relacionados con los antiguos. Además, Unai tiene un pasado oscuro que lo persigue y que lo hace vulnerable a los ataques del asesino.

La trama se complica aún más cuando Unai descubre que el asesino está relacionado con su propia familia y que su sobrina, Ana Belén (interpretada por Belén Rueda), puede ser la próxima víctima. Unai debe luchar contra el tiempo para encontrar al asesino y salvar a su sobrina antes de que sea demasiado tarde.

2- Elementos Cinematográficos

La cinematografía de El silencio de la ciudad blanca es impresionante. La película está filmada en Vitoria, una ciudad con una arquitectura impresionante que se presta perfectamente para la atmósfera oscura y misteriosa de la película. La dirección de Daniel Calparsoro es excelente, y logra mantener al espectador en tensión durante toda la película.

La música también es un elemento importante en la película. La banda sonora, compuesta por Carlos Jean, es oscura y misteriosa, y contribuye a crear la atmósfera de tensión y misterio que se siente en toda la película.

La dirección de fotografía es otro elemento destacado de la película. La película está filmada en tonos oscuros y fríos, lo que contribuye a crear una atmósfera de misterio y tensión. Los planos cerrados y las tomas en ángulo bajo también contribuyen a crear una sensación de claustrofobia y tensión.

3- Su Significado

El silencio de la ciudad blanca es una película que trata sobre la búsqueda de justicia y la redención. A lo largo de la película, se exploran temas como la culpa, el perdón y la redención. Estos son algunos de los temas y mensajes que trascienden la trama principal:

– La culpa y el perdón: Unai López de Ayala lleva una carga de culpa por un accidente que ocurrió en su pasado. Esta culpa lo persigue y lo hace vulnerable a los ataques del asesino. La película explora cómo la culpa puede afectar a una persona y cómo el perdón puede ayudar a liberarla.

– La redención: Unai López de Ayala busca redimirse a sí mismo y a su familia al encontrar al asesino y detener su ola de crímenes. La película explora cómo la redención puede ser una fuerza poderosa para el cambio y la sanación.

– La justicia: La película también trata sobre la búsqueda de justicia. Unai López de Ayala es un policía dedicado que busca hacer justicia por las víctimas del asesino. La película explora cómo la justicia puede ser una fuerza poderosa para el cambio y la sanación.

4- Final Explicado

El final de El silencio de la ciudad blanca es sorprendente y lleno de simbolismo. Después de una larga búsqueda, Unai López de Ayala finalmente encuentra al asesino: su propio hermano gemelo, que ha estado viviendo una vida secreta en Vitoria durante los últimos 20 años.

El simbolismo en el final es poderoso. El hecho de que el asesino sea el hermano gemelo de Unai López de Ayala es una metáfora de la dualidad humana y de cómo el bien y el mal pueden coexistir en una misma persona. Además, el hecho de que el asesino haya estado viviendo una vida secreta en Vitoria durante los últimos 20 años es una metáfora de cómo el mal puede esconderse en la sociedad y pasar desapercibido.

El final también es una exploración de la culpa y el perdón. Unai López de Ayala se siente culpable por no haber sido capaz de salvar a su hermano de su destino como asesino. Sin embargo, al final de la película, Unai es capaz de perdonar a su hermano y liberarse de su carga de culpa.

En resumen, El silencio de la ciudad blanca es una película impresionante que explora temas profundos como la culpa, el perdón y la redención. La cinematografía, la música y la dirección contribuyen al significado global de la película, y el final es sorprendente y lleno de simbolismo. Si aún no has visto esta película, ¡no te la pierdas!

El silencio de la ciudad blanca es una novela de intriga y suspense escrita por Eva García Sáenz de Urturi. La historia se desarrolla en la ciudad de Vitoria, donde una serie de crímenes brutales han aterrorizado a sus habitantes. El protagonista, Unai López de Ayala, conocido como Kraken, es un inspector de policía encargado de resolver estos crímenes y detener al asesino en serie.

El asesino es Ignacio Ortiz de Zárate

El final de la novela revela que el asesino es Ignacio Ortiz de Zárate, el hermano gemelo de Tasio Ortiz de Zárate, un arqueólogo y escritor famoso que había sido condenado por una serie de asesinatos cometidos hace 20 años. Ignacio ha estado imitando los crímenes de su hermano y aumentando la edad de las víctimas en cada nuevo crimen.

Imitación de los crímenes de hace 20 años

Ignacio ha estado obsesionado con la historia de los crímenes de su hermano y ha decidido continuar su legado. Ha estudiado meticulosamente los detalles de los asesinatos anteriores y ha recreado los escenarios de los crímenes de la misma manera. Su objetivo era demostrar que su hermano era inocente y que los verdaderos culpables seguían sueltos.

Uso de abejas como instrumento de tortura y asesinato

Una de las características distintivas de los crímenes de Ignacio es el uso de abejas como instrumento de tortura y asesinato. Utiliza colmenas y enjambres de abejas para atacar a sus víctimas, causándoles un dolor insoportable antes de matarlas. Este método cruel y sádico refleja la obsesión de Ignacio por el sufrimiento y la venganza.

Colaboración de Tasio y Unai para atrapar al asesino

A lo largo de la novela, se revela que Tasio ha estado colaborando secretamente con Unai para atrapar a su hermano. Tasio, quien había sido condenado injustamente por los crímenes de hace 20 años, estaba decidido a limpiar su nombre y demostrar su inocencia. Juntos, Tasio y Unai trabajan en la sombra para descubrir la verdad y detener a Ignacio.

Venganza por abuso sexual sufrido de niño

El motivo principal de Ignacio para cometer los crímenes es su deseo de venganza por el abuso sexual que sufrió de niño. Ignacio fue víctima de abuso por parte de un grupo de «señoritos» poderosos de la ciudad, y ha estado buscando vengarse de ellos a través de sus crímenes. Su objetivo era hacerles pagar por el daño que le habían causado y mostrarles que no podían escapar de las consecuencias de sus acciones.

Uso de símbolos de la ciudad en los escenarios de crimen

Ignacio ha estado utilizando símbolos de la ciudad de Vitoria en los escenarios de sus crímenes. Cada uno de los lugares elegidos tiene un significado simbólico relacionado con la historia y la cultura de la ciudad. Estos símbolos reflejan la obsesión de Ignacio por la historia y su deseo de dejar su marca en la ciudad.

Manipulación de Alba para obtener información y protegerse

Ignacio ha estado manipulando a Alba, la esposa de Unai, para obtener información sobre la investigación y protegerse a sí mismo. Aprovechando su relación cercana con Alba, Ignacio la convence de que su hermano Tasio es el verdadero asesino y la manipula para que revele detalles importantes sobre la investigación. Esta manipulación demuestra la astucia y la falta de escrúpulos de Ignacio.

Conocimiento en apicultura, botánica, historia y anatomía

Ignacio ha utilizado su amplio conocimiento en apicultura, botánica, historia y anatomía para cometer los crímenes de manera meticulosa y precisa. Su experiencia en apicultura le permite utilizar las abejas como arma, mientras que su conocimiento en botánica le ayuda a elegir las plantas adecuadas para los venenos utilizados en los asesinatos. Además, su conocimiento en historia y anatomía le permite seleccionar los escenarios de los crímenes y llevar a cabo los asesinatos de manera efectiva.

Obsesión por el poder y la manipulación

Ignacio está obsesionado con el poder y la manipulación. Ha utilizado su inteligencia y astucia para manipular a las personas a su alrededor y obtener el control sobre la situación. Su deseo de poder y control es evidente en su planificación meticulosa de los crímenes y en su capacidad para mantenerse un paso por delante de la policía.

Búsqueda de un nuevo inocente para desviar sospechas

Ignacio ha estado buscando constantemente un nuevo inocente al que culpar para desviar las sospechas de él mismo. Utiliza a personas inocentes como señuelos para distraer a la policía y asegurarse de que no lo atrapen. Esta estrategia demuestra su habilidad para manipular a los demás y su falta de empatía hacia las vidas humanas.

Uso del tejo como veneno para incriminar a Tasio

En los primeros crímenes, Ignacio utiliza el tejo, una planta venenosa, como arma para incriminar a su hermano Tasio. El tejo es una planta asociada con la muerte y se utiliza como veneno en los asesinatos. Ignacio utiliza esta elección de veneno para hacer creer a la policía que Tasio es el asesino y desviar las sospechas de sí mismo.

Patrón numérico en los crímenes

Ignacio sigue un patrón numérico en los crímenes, aumentando la edad de las víctimas en intervalos de cinco años. Este patrón refleja su obsesión por la perfección y la simetría. Cada uno de los crímenes está cuidadosamente planeado y ejecutado para encajar en este patrón, lo que demuestra la meticulosidad y la planificación de Ignacio.

Odio hacia los «señoritos» y deseo de venganza

El odio de Ignacio hacia los «señoritos» poderosos de la ciudad y su deseo de venganza son los motores principales de sus crímenes. Ignacio ha sido víctima de abuso por parte de estos hombres y ha decidido hacerles pagar por sus acciones. Su odio y su deseo de venganza son tan intensos que está dispuesto a cometer asesinatos brutales para lograr su objetivo.

Obsesión por la historia y los símbolos de la ciudad

Ignacio está obsesionado con la historia y los símbolos de la ciudad de Vitoria. Utiliza estos símbolos en sus crímenes para dejar su marca y enviar un mensaje a la ciudad y a sus habitantes. Su obsesión por la historia y los símbolos demuestra su profundo conocimiento y su conexión con la ciudad.

Uso de apariencia de pelirrojo para ocultar identidad

Ignacio utiliza una apariencia de pelirrojo para ocultar su identidad y evitar ser reconocido. Cambia su apariencia física para pasar desapercibido y evitar ser atrapado por la policía. Esta estrategia demuestra su habilidad para adaptarse y su determinación para mantenerse oculto.

Manipulación de los medios de comunicación

Ignacio manipula a los medios de comunicación para revelar la identidad de Unai como Kraken, el inspector encargado de la investigación. Utiliza esta información para sembrar la duda y desviar las sospechas de sí mismo. Su manipulación de los medios demuestra su habilidad para controlar la narrativa y protegerse a sí mismo.

Búsqueda de aprobación y reconocimiento de Tasio

Ignacio busca constantemente la aprobación y el reconocimiento de su hermano Tasio. A lo largo de la novela, se revela que Ignacio ha estado siguiendo los pasos de su hermano y buscando su aprobación. Su deseo de ser reconocido por Tasio es tan fuerte que está dispuesto a cometer asesinatos para llamar su atención y demostrar su valía.

Uso del eguzkilore como símbolo en los crímenes

Ignacio utiliza el eguzkilore, una flor tradicional vasca, como símbolo en sus crímenes. El eguzkilore es un símbolo de protección y se utiliza para alejar el mal. Ignacio utiliza este símbolo para burlarse de la policía y mostrar su superioridad. Su elección de símbolo demuestra su conocimiento de la cultura vasca y su deseo de desafiar a las autoridades.

Planificación del último crimen en la Plaza del Arca

Ignacio planea su último crimen en la Plaza del Arca durante el fin de las fiestas de la ciudad. Este lugar tiene un significado simbólico importante y es un punto central en la historia de la ciudad. Ignacio elige este escenario para su último acto de violencia como una forma de dejar su marca en la ciudad y asegurarse de que su legado perdure.

Efectos del abuso y la violencia sufridos de niño

El abuso y la violencia que Ignacio sufrió de niño han tenido un profundo impacto en su vida y en su personalidad. Estas experiencias traumáticas han moldeado su visión del mundo y han alimentado su deseo de venganza. Ignacio se ha convertido en un ser oscuro y retorcido debido a las heridas emocionales que ha sufrido.

Búsqueda de redención y justicia a través de los crímenes

Ignacio busca redención y justicia a través de sus crímenes. Cree que al castigar a los culpables y revelar la verdad, podrá encontrar la paz y la redención. Su búsqueda de justicia es impulsada por su deseo de poner fin al ciclo de violencia y abuso que ha plagado su vida.

Obsesión con detener la rueda que ha vuelto a girar

La obsesión de Ignacio por detener la rueda que ha vuelto a girar es un tema recurrente a lo largo de la novela. Ignacio ve los crímenes como una forma de detener el ciclo de violencia y abuso que ha afectado su vida. Su obsesión con detener la rueda refleja su deseo de encontrar la paz y la redención.

El final de El silencio de la ciudad blanca revela que el asesino es Ignacio Ortiz de Zárate, el hermano gemelo de Tasio. Ignacio ha estado imitando los crímenes de su hermano y buscando venganza por el abuso sexual que sufrió de niño. Utiliza abejas como instrumento de tortura y asesinato, y manipula a las personas a su alrededor para protegerse. Su obsesión por el poder, la manipulación y la historia de la ciudad lo lleva a cometer crímenes brutales y a buscar la aprobación de su hermano. A través de sus crímenes, Ignacio busca redención y justicia, y trata de detener la rueda que ha vuelto a girar.

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