La película «El año más violento» nos lleva a través de un viaje lleno de tensión y drama, donde el protagonista, Abel Morales, lucha por mantener su integridad y su negocio en medio de un año particularmente violento en la ciudad de Nueva York en 1981. A medida que la trama se desarrolla, nos encontramos con un final que deja muchas preguntas sin respuesta y nos invita a reflexionar sobre las decisiones y las consecuencias de nuestras acciones.
1. La confrontación final
En la escena final de la película, Abel se encuentra cara a cara con su rival, Julian, quien ha estado amenazando su negocio y su familia a lo largo de la historia. La tensión se siente en el aire mientras los dos hombres se enfrentan en un almacén abandonado. Ambos están armados y la violencia parece inminente.
En este momento crucial, Abel tiene la oportunidad de tomar venganza contra Julian y acabar con él de una vez por todas. Sin embargo, en lugar de ceder a sus instintos violentos, Abel toma una decisión sorprendente. Decide no dispararle a Julian y en su lugar, le ofrece una salida pacífica. Esta elección muestra la fuerza de carácter de Abel y su deseo de resolver los conflictos de manera pacífica.
2. La decisión de Abel
La decisión de Abel de no tomar venganza contra Julian es un momento clave en la película. Muestra su determinación de no dejarse arrastrar por la violencia que lo rodea y su compromiso de mantenerse fiel a sus principios. A lo largo de la película, Abel ha demostrado una y otra vez su ética empresarial y su deseo de hacer las cosas de manera correcta, incluso cuando eso significa enfrentarse a la corrupción y la violencia.
Al elegir no dispararle a Julian, Abel demuestra que está dispuesto a arriesgarlo todo por sus valores y su integridad. Esta decisión también puede interpretarse como un acto de perdón y redención, ya que Abel decide no dejarse consumir por el odio y la venganza.
3. Las consecuencias de las acciones
Aunque la película no nos muestra las consecuencias inmediatas de la decisión de Abel, podemos inferir que su elección de no dispararle a Julian tendrá un impacto significativo en su vida y en su negocio. Es probable que esta decisión genere más conflictos y desafíos para Abel, ya que Julian no es alguien que se rinda fácilmente.
Además, la decisión de Abel de no recurrir a la violencia puede tener un impacto en su reputación y en cómo es percibido por los demás. En un mundo donde la violencia parece ser la norma, Abel se destaca como alguien que se niega a seguir ese camino. Esto puede generar admiración y respeto, pero también puede hacerlo vulnerable a aquellos que ven su postura como una debilidad.
4. La incertidumbre del futuro
El final abierto de «El año más violento» nos deja con una sensación de incertidumbre sobre el futuro de Abel. No sabemos qué le depara el destino ni cómo se desarrollarán los eventos después de su decisión de no dispararle a Julian. Sin embargo, esta incertidumbre también nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y las decisiones que tomamos en situaciones difíciles.
La película nos plantea la pregunta de si es posible mantenerse fiel a nuestros principios en un mundo lleno de violencia y corrupción. Abel nos muestra que sí es posible, pero también nos muestra los desafíos y las consecuencias que pueden surgir de esa elección.
En última instancia, el final de «El año más violento» nos deja con una sensación de esperanza y nos invita a reflexionar sobre el poder de nuestras decisiones y la importancia de mantenernos fieles a nuestros valores, incluso en los momentos más difíciles.