El cimacio es una moldura curva en forma de S que se utiliza en arquitectura tanto por su función estética como por su función estructural. Se compone de dos arcos de circunferencia enlazados tangencialmente, lo que le da su característica forma curva. Esta moldura ha sido utilizada desde la época clásica hasta el siglo XIX, y todavía se utiliza en obras de restauración en monumentos y trabajos de ebanistería.
Moldura curva en forma de S
El cimacio es una moldura curva en forma de S que se utiliza en arquitectura para dar un toque de elegancia y sofisticación a los elementos estructurales. Su forma curva le permite adaptarse a diferentes superficies y crear un efecto visual interesante. Además, su diseño en forma de S le da un aspecto dinámico y fluido.
Función estética y estructural
El cimacio cumple una función tanto estética como estructural en la arquitectura. Desde el punto de vista estético, esta moldura añade un elemento decorativo a los elementos arquitectónicos, como cornisas, capiteles y frisos. Su forma curva y su diseño en forma de S le dan un aspecto elegante y sofisticado.
Desde el punto de vista estructural, el cimacio cumple la función de descargar las tensiones generadas por los arcos. Al estar compuesto por dos arcos de circunferencia enlazados tangencialmente, el cimacio distribuye las cargas de manera uniforme, evitando así la concentración de tensiones en un solo punto.
Composición de dos arcos de circunferencia enlazados tangencialmente
El cimacio se compone de dos arcos de circunferencia enlazados tangencialmente. Esta composición le da su característica forma curva y permite que se adapte a diferentes superficies. Los dos arcos se unen de manera suave y fluida, creando un efecto visual agradable.
Uso desde la época clásica hasta el siglo XIX
El cimacio ha sido utilizado desde la época clásica hasta el siglo XIX en diferentes estilos arquitectónicos. En la arquitectura griega o romana, esta moldura se conocía como sima y se utilizaba como elemento decorativo en cornisas y frisos. En el período románico, el cimacio se convirtió en un elemento característico de este estilo arquitectónico, sustituyendo al ábaco en los capiteles.
Utilizado en obras de restauración en monumentos y trabajos de ebanistería
Hoy en día, el cimacio sigue siendo utilizado en obras de restauración en monumentos históricos. Esta moldura se utiliza para recrear elementos arquitectónicos originales que se han deteriorado con el tiempo. Además, el cimacio también se utiliza en trabajos de ebanistería para añadir un toque de elegancia a muebles y otros elementos decorativos.
Conocido como sima en la arquitectura griega o romana
En la arquitectura griega o romana, el cimacio se conocía como sima. Esta moldura se utilizaba como elemento decorativo en cornisas y frisos, añadiendo un toque de elegancia y sofisticación a los edificios. La sima se caracteriza por su forma curva en forma de S y su diseño enlazado tangencialmente.
Elemento terminal de la cornisa
El cimacio se utiliza como elemento terminal de la cornisa, añadiendo un detalle decorativo en la parte superior de los edificios. Esta moldura se coloca en la parte superior de la cornisa, creando un remate elegante y sofisticado. El cimacio puede ser utilizado solo o combinado con otros elementos decorativos, como palmetas y otros motivos ornamentales.
Enriquecido con perforaciones para evacuación del agua de lluvia
En algunos casos, el cimacio se enriquece con perforaciones para permitir la evacuación del agua de lluvia. Estas perforaciones se colocan estratégicamente en la moldura para evitar que el agua se acumule y cause daños en la estructura del edificio. Además de su función práctica, estas perforaciones también añaden un elemento decorativo adicional al cimacio.
Perforaciones decoradas con cabezas de león
En algunos casos, las perforaciones del cimacio se decoran con cabezas de león. Estas cabezas de león se colocan en las perforaciones para añadir un elemento decorativo adicional y darle un toque de personalidad al cimacio. Las cabezas de león son un motivo común en la arquitectura y simbolizan la fuerza y el poder.
Adornado con palmetas y otros elementos decorativos
Además de las perforaciones y las cabezas de león, el cimacio también puede estar adornado con palmetas y otros elementos decorativos. Las palmetas son un motivo común en la arquitectura y se utilizan para añadir un toque de elegancia y sofisticación a los elementos arquitectónicos. Estos elementos decorativos se colocan estratégicamente en el cimacio para crear un efecto visual interesante.
Característico del orden románico
El cimacio es un elemento característico del orden románico. En este estilo arquitectónico, el cimacio se utiliza como elemento decorativo en los capiteles, sustituyendo al ábaco. El cimacio añade un toque de elegancia y sofisticación a los capiteles, creando un efecto visual interesante.
Sustituye al ábaco en los capiteles
En el orden románico, el cimacio sustituye al ábaco en los capiteles. El ábaco es una moldura plana que se coloca en la parte superior de las columnas para soportar el arquitrabe. El cimacio, por otro lado, añade un elemento decorativo adicional al capitel, creando un efecto visual más interesante.
Descarga las tensiones generadas por los arcos
Una de las funciones principales del cimacio es descargar las tensiones generadas por los arcos. En la arquitectura, los arcos son elementos estructurales que soportan cargas y transmiten fuerzas. El cimacio, al estar compuesto por dos arcos de circunferencia enlazados tangencialmente, distribuye las cargas de manera uniforme, evitando así la concentración de tensiones en un solo punto.
En ingeniería, parte curva de un vertedero o azud
En ingeniería, el término cimacio también se utiliza para referirse a la parte curva de un vertedero o azud. Esta parte curva se utiliza para controlar el flujo del agua y evitar la erosión. Al igual que en arquitectura, el cimacio en ingeniería cumple una función tanto estética como estructural.
Forma similar a la moldura utilizada en arquitectura pero espejada horizontalmente
El cimacio en ingeniería tiene una forma similar a la moldura utilizada en arquitectura, pero es espejada horizontalmente. Esto se debe a que en ingeniería, el cimacio se utiliza para controlar el flujo del agua, por lo que su forma debe adaptarse a las necesidades hidráulicas. A pesar de esta diferencia, el cimacio en ingeniería sigue cumpliendo una función tanto estética como estructural.
