La arquitectura herreriana es un estilo arquitectónico desarrollado en España durante los siglos XVI y XVII. Este estilo arquitectónico se caracteriza por su rigor geométrico, la predominancia del muro sobre el vano y la ausencia casi total de decoración. Es conocido como un estilo desornamentado y se originó con la construcción del Monasterio de El Escorial en Madrid. La arquitectura herreriana tuvo una estrecha relación con el reinado de Felipe II y fue una evolución de la arquitectura renacentista española.
Desarrollo en España en el siglo XVI y XVII
La arquitectura herreriana se desarrolló en España durante los siglos XVI y XVII. Fue un estilo arquitectónico que se caracterizó por su austeridad y rigidez geométrica. Este estilo se originó con la construcción del Monasterio de El Escorial, una de las obras más emblemáticas de la arquitectura herreriana.
Relación con el reinado de Felipe II
La arquitectura herreriana tuvo una estrecha relación con el reinado de Felipe II. Durante su reinado, se llevaron a cabo numerosas obras arquitectónicas en España, muchas de las cuales fueron diseñadas en estilo herreriano. Felipe II fue un gran promotor de este estilo y lo utilizó para representar el poder y la grandeza de su reinado.
Evolución de la arquitectura renacentista española
La arquitectura herreriana fue una evolución de la arquitectura renacentista española. Aunque el Renacimiento italiano tuvo una gran influencia en España, la arquitectura renacentista española desarrolló características propias, como el uso de materiales locales y la incorporación de elementos góticos. La arquitectura herreriana fue una continuación de esta evolución, pero con un enfoque más austero y geométrico.
Rigor geométrico como característica principal
Una de las características principales de la arquitectura herreriana es su rigor geométrico. Los edificios diseñados en este estilo se caracterizan por una relación matemática entre los elementos arquitectónicos. Se utilizan formas geométricas básicas, como el cuadrado y el rectángulo, para crear una composición equilibrada y armónica.
Predominio del muro sobre el vano
Otra característica distintiva de la arquitectura herreriana es el predominio del muro sobre el vano. En lugar de utilizar grandes aberturas y ventanas, los edificios herrerianos se caracterizan por muros sólidos y macizos. Esto refuerza la sensación de solidez y austeridad que define este estilo arquitectónico.
Ausencia casi total de decoración
La arquitectura herreriana se caracteriza por la ausencia casi total de decoración. A diferencia de otros estilos arquitectónicos, como el barroco, que se caracterizan por su exuberancia decorativa, la arquitectura herreriana se centra en la pureza de las formas y la simplicidad de los elementos arquitectónicos.
Conocido como estilo desornamentado
Debido a su falta de decoración, la arquitectura herreriana es conocida como un estilo desornamentado. Los edificios diseñados en este estilo se caracterizan por su sobriedad y austeridad. La belleza de la arquitectura herreriana radica en la pureza de las formas y la armonía de las proporciones.
Origen con la construcción del Monasterio de El Escorial
El origen de la arquitectura herreriana se encuentra en la construcción del Monasterio de El Escorial en Madrid. Este monasterio, construido en el siglo XVI, es considerado uno de los máximos exponentes de este estilo arquitectónico. Fue diseñado por el arquitecto Juan de Herrera, quien se convirtió en el principal representante de la arquitectura herreriana.
Principales representantes: Juan de Herrera y Francisco de Mora
Juan de Herrera fue el principal representante de la arquitectura herreriana. Fue el arquitecto encargado de diseñar y supervisar la construcción del Monasterio de El Escorial. Su estilo se caracteriza por su rigor geométrico y su enfoque en la simplicidad y la austeridad.
Otro arquitecto importante en el desarrollo de la arquitectura herreriana fue Francisco de Mora. Trabajó en colaboración con Juan de Herrera en la construcción del Monasterio de El Escorial y también diseñó otros edificios importantes en este estilo.
Severa horizontalidad en los edificios
La arquitectura herreriana se caracteriza por su severa horizontalidad. Los edificios diseñados en este estilo tienen una apariencia sólida y baja, con líneas horizontales bien definidas. Esta horizontalidad se logra a través de la distribución de los elementos arquitectónicos y el uso de proporciones equilibradas.
Voluminosidad en algunos casos
Aunque la arquitectura herreriana se caracteriza por su austeridad y simplicidad, en algunos casos se puede observar una cierta voluminosidad en los edificios. Esto se logra a través del uso de elementos arquitectónicos como torres y cúpulas, que añaden altura y volumen a la estructura.
Uso de formas geométricas básicas en la decoración
En la arquitectura herreriana, la decoración se reduce al mínimo y se basa en el uso de formas geométricas básicas. Se utilizan elementos como pilastras, cornisas y frisos para crear una decoración sutil pero elegante. Estos elementos se distribuyen de manera equilibrada y simétrica en la fachada del edificio.
Obras de gran tamaño y austeridad
La arquitectura herreriana se caracteriza por la construcción de obras de gran tamaño y austeridad. Los edificios diseñados en este estilo son imponentes y transmiten una sensación de solidez y permanencia. Estas obras reflejan el poder y la grandeza de la época en la que fueron construidas.
Influencia del protestantismo y el Concilio de Trento
La arquitectura herreriana fue influenciada por el protestantismo y el Concilio de Trento. El protestantismo promovía una arquitectura más austera y desornamentada, mientras que el Concilio de Trento buscaba una arquitectura que transmitiera la grandeza y la solemnidad de la Iglesia Católica. Estas influencias se reflejan en la austeridad y la simplicidad de la arquitectura herreriana.
Expansión a través de obras financiadas por la Casa Real y municipios guadarrameños
La arquitectura herreriana se expandió a través de obras financiadas por la Casa Real y los municipios guadarrameños. Estas obras incluyen iglesias, monasterios, palacios y otros edificios públicos. La construcción de estos edificios fue una muestra de poder y riqueza, y contribuyó a la difusión y consolidación del estilo herreriano.
Obras representativas: Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Puente de Segovia, iglesia del Monasterio de Uclés, Iglesia de San Sebastián, Colegiata de San Luis, Colegio de Nuestra Señora de La Antigua, catedral del Cuzco, catedral de Puebla, Palacio Ducal de Lerma
Algunas de las obras más representativas de la arquitectura herreriana incluyen la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Valladolid, el Puente de Segovia en Madrid, la iglesia del Monasterio de Uclés en Cuenca, la Iglesia de San Sebastián en Madrid, la Colegiata de San Luis en Villagarcía de Campos, el Colegio de Nuestra Señora de La Antigua en Valladolid, la catedral del Cuzco en Perú, la catedral de Puebla en México y el Palacio Ducal de Lerma en Burgos.
Influencia en la arquitectura palaciega del siglo XVII
La arquitectura herreriana tuvo una gran influencia en la arquitectura palaciega del siglo XVII. Los palacios construidos en este periodo se caracterizan por su austeridad y su enfoque en la simetría y la proporción. Estos palacios reflejan la influencia de la arquitectura herreriana y su búsqueda de la belleza a través de la simplicidad.
Característico chapitel piramidal conocido como «chapitel madrileño»
Una característica distintiva de la arquitectura herreriana es el chapitel piramidal, también conocido como «chapitel madrileño». Este elemento arquitectónico se utiliza en torres y campanarios y se caracteriza por su forma piramidal y su acabado en pizarra. El chapitel madrileño es una de las características más reconocibles de la arquitectura herreriana.
Decadencia en los siglos XVIII y XIX
La arquitectura herreriana experimentó una decadencia en los siglos XVIII y XIX. Durante este periodo, se desarrollaron otros estilos arquitectónicos, como el neoclasicismo y el eclecticismo, que se alejaron de la austeridad y la simplicidad de la arquitectura herreriana. Aunque el estilo herreriano cayó en desuso, su influencia perduró en la arquitectura española.
Resurgimiento durante la dictadura de Francisco Franco
La arquitectura herreriana experimentó un resurgimiento durante la dictadura de Francisco Franco en el siglo XX. El régimen franquista buscaba una arquitectura que reflejara los valores tradicionales y la grandeza de la historia de España. La arquitectura herreriana fue vista como un símbolo de la identidad nacional y se utilizó en la construcción de edificios públicos y monumentos conmemorativos.
La arquitectura herreriana es un estilo arquitectónico desarrollado en España durante los siglos XVI y XVII. Se caracteriza por su rigor geométrico, la predominancia del muro sobre el vano y la ausencia casi total de decoración. Este estilo se originó con la construcción del Monasterio de El Escorial y tuvo una estrecha relación con el reinado de Felipe II. Aunque experimentó una decadencia en los siglos XVIII y XIX, la arquitectura herreriana resurgió durante la dictadura de Francisco Franco y dejó un legado duradero en la arquitectura española.