La película «1922» es un thriller psicológico basado en la novela de Stephen King del mismo nombre. Dirigida por Zak Hilditch, la película sigue la historia de Wilfred James, un granjero de Nebraska que asesina a su esposa Arlette con la ayuda de su hijo adolescente Henry. Sin embargo, después del asesinato, Wilfred comienza a ser atormentado por los fantasmas de Arlette, Henry y Shannon, el novio de su hijo. El final de la película deja muchas preguntas sin respuesta y deja al espectador con una sensación de inquietud. En este artículo, analizaremos y explicaremos el final de «1922».
Atormentado por los fantasmas
A lo largo de la película, Wilfred es atormentado por los fantasmas de las personas que ha asesinado. Estos fantasmas aparecen en momentos de soledad y silencio, recordándole constantemente sus crímenes y haciéndole sentir culpable. Los fantasmas de Arlette, Henry y Shannon representan las consecuencias de sus acciones y la carga emocional que lleva Wilfred.
Los fantasmas también simbolizan la pérdida de la inocencia de Wilfred. Antes de cometer el asesinato, Wilfred era un hombre tranquilo y trabajador. Sin embargo, después del crimen, su vida se desmorona y se convierte en una persona atormentada y paranoica. Los fantasmas son una manifestación de su culpa y remordimiento.
La oferta del cuchillo
En una de las escenas finales de la película, los fantasmas ofrecen a Wilfred un cuchillo. Esta escena es crucial para comprender el final de la película. El cuchillo simboliza la tentación de Wilfred de liberarse de su culpa y sufrimiento a través del suicidio. Los fantasmas le ofrecen una salida fácil, una forma de escapar de su tormento.
Sin embargo, la escena también plantea la pregunta de si los fantasmas son reales o simplemente una manifestación de la mente perturbada de Wilfred. Es posible que los fantasmas sean una proyección de su propia conciencia, una forma de castigarse a sí mismo por sus acciones. La oferta del cuchillo representa la lucha interna de Wilfred entre enfrentar las consecuencias de sus actos o buscar una salida rápida y definitiva.
Un final abierto
El final de «1922» es abierto y se deja a la interpretación del espectador. Después de la escena del cuchillo, la película muestra a Wilfred caminando por el campo, aparentemente en paz consigo mismo. Sin embargo, la presencia de los fantasmas sigue siendo evidente, lo que sugiere que su tormento no ha desaparecido por completo.
Algunos espectadores interpretan este final como el suicidio de Wilfred. Creen que después de aceptar la oferta del cuchillo, Wilfred se quita la vida y su caminata final es una representación de su espíritu en el más allá. Esta interpretación sugiere que los fantasmas son reales y que Wilfred ha encontrado la paz en la muerte.
Otros espectadores interpretan el final de manera diferente. Creen que Wilfred continúa vivo pero atormentado por los fantasmas. Ven su caminata final como una representación de su eterno sufrimiento, condenado a vivir con la culpa de sus acciones por el resto de su vida. Esta interpretación sugiere que los fantasmas son una manifestación de la mente perturbada de Wilfred y que nunca encontrará la redención.
En última instancia, el final de «1922» es una reflexión sobre la culpa, el remordimiento y las consecuencias de nuestros actos. La película nos deja con una sensación de inquietud y nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y la capacidad de redención. ¿Wilfred se suicida o continúa vivo pero atormentado por los fantasmas? La respuesta está en manos del espectador.
