Introducción a la trama
La película «13 (Ruleta rusa)» es un thriller de acción dirigido por Géla Babluani y estrenado en el año 2010. Es un remake de la película francesa «13 Tzameti» del año 2005, que también fue dirigida por Babluani. La trama gira en torno a un joven llamado Vince, interpretado por Sam Riley, quien se ve envuelto en un peligroso torneo de ruleta rusa para intentar solucionar sus problemas económicos.
Los personajes del torneo de ruleta rusa
En el torneo de ruleta rusa, Vince se encuentra con una serie de personajes variopintos que también participan en el juego mortal. Uno de ellos es un americano llamado Jasper, interpretado por Mickey Rourke, quien se encuentra preso en una cárcel mexicana y ve en el torneo una oportunidad para escapar de su situación. Otro personaje destacado es el experimentado jugador de ruleta rusa, interpretado por Jason Statham, quien se convierte en una especie de mentor para Vince.
Además de estos personajes principales, también aparecen otros participantes en el torneo, como un hombre llamado Ronald Lynn, interpretado por Ray Winstone, quien resulta ser el hermano de Statham. También se destaca la presencia del rapero 50 Cent, quien interpreta a un personaje llamado Jimmy.
El desarrollo de la película
La película comienza con Vince, un joven acosado por las deudas, que se ve tentado por la oportunidad de ganar una gran suma de dinero en un misterioso torneo de ruleta rusa. A medida que avanza la trama, se va revelando más información sobre el torneo y los participantes.
El primer tercio de la película es bastante interesante, ya que se presentan los personajes y se plantea el torneo de ruleta rusa. Sin embargo, a medida que avanza la película, se vuelve rutinaria y aburrida. El espectador pierde interés en el destino de los personajes y la trama se vuelve predecible.
Los actores principales y sus interpretaciones
Sam Riley interpreta a Vince, el protagonista de la película. Riley logra transmitir la desesperación y la angustia de su personaje, lo que permite al espectador empatizar con él. Sin embargo, su interpretación no logra salvar la película de sus fallos.
Mickey Rourke aparece en la película con un rostro inflado de botox, lo que dificulta su expresividad facial. A pesar de esto, logra darle cierta intensidad a su personaje y aporta momentos de tensión en la trama.
Jason Statham, por su parte, lleva un sombrero durante todo el metraje, lo que le da un aspecto misterioso y enigmático. Su interpretación es correcta, pero no logra destacar en medio de una trama que no le permite lucirse.
Ray Winstone interpreta al hermano de Statham, un personaje que podría haber dado más de sí. Su actuación es sólida, pero el guion no le permite desarrollarse completamente.
La presencia de 50 Cent en la película es breve, pero logra aportar cierta frescura al elenco. Su interpretación es correcta, pero no tiene mucho tiempo en pantalla para destacar.
Comparación con la película original
«13 (Ruleta rusa)» es un remake de la película francesa «13 Tzameti». A pesar de que ambas películas comparten la misma trama y fueron dirigidas por el mismo director, la versión estadounidense no logra capturar la emoción y la tensión de la original.
La película original francesa es mucho más cruda y realista, lo que le da un mayor impacto emocional al espectador. Además, cuenta con actuaciones más sólidas y un guion más elaborado. En cambio, la versión estadounidense se queda en la superficie de la historia y no logra transmitir la misma intensidad.
Conclusiones sobre la película
«13 (Ruleta rusa)» es una película que prometía mucho, pero que no logra cumplir con las expectativas. A pesar de contar con un elenco de actores reconocidos, la trama se vuelve aburrida y predecible a medida que avanza la película.
Si bien Sam Riley logra transmitir la desesperación de su personaje, el resto del elenco no logra destacar debido a un guion poco elaborado. Además, la comparación con la película original francesa no juega a favor de esta versión estadounidense.
En definitiva, «13 (Ruleta rusa)» es una película que no logra capturar la emoción y la tensión de la original, y que deja al espectador con una sensación de decepción.
