La película «Érase una vez en Hollywood» dirigida por Quentin Tarantino nos transporta a la década de 1960 en Los Ángeles, donde seguimos la vida de Rick Dalton, un actor de televisión en decadencia interpretado por Leonardo DiCaprio. A lo largo de la película, vemos cómo Rick lucha por mantenerse relevante en la industria del cine y lidiar con sus propios demonios internos.
Rick enfrenta a los Mansons
En el clímax de la película, Rick se encuentra en su casa, visiblemente frustrado y desesperado por su carrera en declive. Después de una noche de beber y reflexionar sobre su vida, Rick sale enfurecido a enfrentarse a los Mansons, una secta de asesinos liderada por Charles Manson.
Los Mansons cambian sus planes
En un giro inesperado, los Mansons deciden cambiar sus planes y atacar primero a Rick en lugar de Sharon Tate, quien vivía en la casa vecina. Esto se debe a que Rick es considerado un símbolo de la industria del cine que ellos desprecian.
Cliff Booth se enfrenta a los Mansons
En medio del caos, Cliff Booth, el leal doble de acción de Rick interpretado por Brad Pitt, se enfrenta a los Mansons en una violenta pelea cuerpo a cuerpo. Cliff demuestra su destreza y habilidades de combate, defendiendo a Rick y luchando contra los asesinos.
Rick utiliza un lanzallamas
Mientras tanto, Rick, quien estaba en su piscina sin enterarse de lo que estaba pasando, se entera de la situación y decide tomar medidas drásticas para protegerse. Utiliza un lanzallamas, una herramienta que había utilizado en una película anterior, para calcinar a una de las asesinas de los Mansons.
La llegada de la policía
La violencia y el caos atraen la atención de la policía, que finalmente llega al lugar para poner orden. Los Mansons quedan K.O. y son arrestados, mientras que Rick y Cliff son interrogados por las autoridades.
La ambulancia se lleva a Cliff
Desafortunadamente, Cliff resulta gravemente herido durante la pelea y necesita atención médica urgente. Una ambulancia llega al lugar y se lleva a Cliff, dejando a Rick preocupado por su amigo y compañero.
Jay Sebring pregunta si todo está bien
En medio de la confusión y el caos, Jay Sebring, amigo de Sharon Tate y una de las víctimas de los asesinatos de Manson en la vida real, baja hasta la verja de entrada de la casa para preguntar si todo está bien. Esta escena muestra la solidaridad y el apoyo entre los personajes en un momento de crisis.
Sharon Tate invita a Rick a entrar
Después de que la situación se calma, Sharon Tate, interpretada por Margot Robbie, invita a Rick a entrar y tomar algo con ella y sus amigos. Esta invitación simboliza la aceptación de Rick en el círculo de Hollywood y la posibilidad de un nuevo comienzo en su carrera.
Las puertas se abren simbólicamente
En un momento simbólico, las puertas de la casa de Sharon Tate se abren, representando un futuro que antes parecía inalcanzable para Rick. Este gesto simboliza la apertura de nuevas oportunidades y la superación de los obstáculos que Rick ha enfrentado a lo largo de la película.
Rick encuentra su lugar en Hollywood nuevamente
Al final de la película, vemos a Rick Dalton, ahora más confiado y motivado, encontrando su lugar en Hollywood nuevamente. A través de su amistad con Sharon Tate y su experiencia en el enfrentamiento con los Mansons, Rick ha encontrado una nueva perspectiva y determinación para seguir adelante en su carrera.
El final de «Érase una vez en Hollywood» muestra cómo Rick Dalton enfrenta a los Mansons, es rescatado por su amigo Cliff Booth, utiliza un lanzallamas para defenderse, recibe la ayuda de la policía y finalmente encuentra su lugar en Hollywood nuevamente. A través de estos eventos, Rick experimenta un crecimiento personal y profesional, superando los desafíos que ha enfrentado a lo largo de la película.
